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El Arca de la Alianza. ¿Arma de Yahvé?

El Arca siempre ha estado en el epicentro de muchas obras literarias, fueran de ficción o no. Gracias a los textos bíblicos, es mucho lo que se sabe de este cofre sagrado, aunque, a la vez, sigue siendo un gran enigma para historiadores y arqueólogos. Sabemos que el Arca de la Alianza fue construida por Moisés (en realidad por Besalen, con las indicaciones precisas de Moisés) por mandato directo de Yahvé, dios de Israel

Un elemento esencial del Arca eran los dos querubines de oro que figuraban en su tapa, y no sólo por motivos decorativos: "Los harás formando un solo cuerpo con él, a sus dos lados. Tendrán los querubines sus alas extendidas hacia arriba cubriendo con ellas el propiciatorio estando sus rostros uno frente al otro y mirando hacia el propiciatorio" (Exodo, 25).

El Arca fue colocada detrás de un "velo" en el Sanctasanctórum o "El Santo de los Santos" del tabernáculo, la tienda portátil que los israelitas utilizaron como lugar de culto durante sus largas andanzas por el desierto. Pero ya se pueden imaginar que no era un arca cualquiera. Al poco tiempo no tardaron en ocurrir cosas realmente terribles. La primera afectó a Nabad y Abiú, dos de los hijos del Sumo Sacerdote Aarón, el hermano de Moisés. Entraron al lugar sagrado llevando incensarios de metal y cuenta el Levítico que salió del Arca una llama "que los devoró, dejándolos muertos". Después de estas desgracias, dijo Yahvé a Moisés: "Di a tu hermano Aarón que no entre nunca en el santuario a la parte interior del velo, delante del propiciatorio que está sobre el Arca, no sea que muera, pues yo me muestro en la nube sobre el propiciatorio".

Para el historiador Julián Morgenstern las referencias bíblicas del Arca más antiguas están absolutamente de acuerdo en representarla desempeñando dos funciones muy concretas: la de elegir el camino por el que deseaba ir y la de entrar en batalla con el ejército de Israel y darle la victoria sobre sus enemigos. Estas dos importantes misiones las podía llevar a cabo gracias "al poder divino que en ella residía". Y todas las fuentes están acordes en identificar este poder divino con Yahvé. Llevada a través del desierto y allende el río Jordán, el Arca dio la victoria a los israelitas en su lucha para conquistar la Tierra Prometida, en torno al año 1250 a.C.

De vez en cuando eran también alzados del suelo, porque el "Arca podía transportar a quienes la llevaban igual que a sí misma". Es decir, el Arca contrarrestaba la gravedad en determinados momentos. Otros ejemplos suministrados por la exégesis midrásica testimonian y confirman que en ocasiones levantaba del suelo a sus portadores, aliviándolos así de lo que de otro modo hubiera sido una carga considerable.

Se han propuesto numerosas hipótesis sobre su paradero actual, desde que está en Axum (Etiopía) en una capilla secreta de la iglesia de Santa María o que se encuentra en el monte Sinaí, donde Moisés la dejó escondida tras llevarse una réplica a la Tierra Prometida. Sea como fuere, el Arca sigue suministrando todo tipo de noticias, de novelas y de películas.