José Andrés es muy polifacético: cocina en restaurantes con (o sin) estrella Michelin y dirige una ONG con presencia en Ucrania o Palestina, pero también entrevista a gente tan influyente como Arnold Schwarzenegger o Nancy Pelosi en su pódcast (Longer Tables) y, por si todo eso fuera poco, de vez en cuando también comparte recuerdos de infancia con los suscriptores de su newsletter. Esta semana, por ejemplo, anticipándose unos días a su cumpleaños —el sábado cumple 55— le ha hablado al mundo (en inglés) uno de los grandes iconos de la memoria gastronómica española: «La Nocilla es la respuesta cremosa e indulgente de España a la Nutella». El chef, igual que millones de niños españoles en las últimas décadas, celebraba sus cumpleaños de infancia con bocadillos de Nocilla. «En España, los cumpleaños son un evento comunitario. En un día normal, te levantas, vas al cole, vas a casa a comer y a dormir la siesta, y vuelves al cole. Pero, si es tu cumpleños, la comida es diferente. La tradición es salir al campo a comer bocadillos de jamón dulce y queso, y otros con Nocilla». El cocinero hispano-estadounidense, que nació en Mieres (Asturias) y creció en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), ha reconocido que la Nocilla le trae muchos recuerdos, así que ha decidido compartir la receta de su particular versión de esta crema de cacao para que sus seguidores la hagan en su cumpleaños o en un día de pícnic. «La Nocilla es cremosa y tiene un punto tostado y chocolateado. Algo que puedes hacer en cualquier momento del año». José Andrés recomienda elaborar la receta con un procesador de alimentos que aplique temperatura (tipo Thermomix) para que adquiera la textura deseada, pero en su opinión hay otros dos ingredientes imprescindibles: la paciencia y el cariño. Sea como sea, su fórmula incluye 3 tazas de avellanas (que se tuestan en el horno durante media hora y luego se trituran durante 20 minutos), y luego se mezclan con 3 cucharadas de leche en polvo, 7 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 2 cucharadas de mantequilla, 5 cucharadas de cacao en polvo y 1 pizca de sal en escamas.