El ser humano duerme menos horas que otros primates
La neurocientífica Raquel Marín conversa acerca del sueño y cómo los seres humanos dormimos menos horas con respecto a los animales
El ser humano duerme menos horas que otros primates
Raquel Marín, neurocientífica y autora de varios libros como Pon en forma tu cerebro defiende que el acto de dormir es universal, sin embargo, no todas las especies de animales lo hacen igual. En el caso de las aves estas dedican gran parte de sus viajes aéreos a realizar "micro sueños". Una vez están dentro de una gran corriente de aire las aves, como las fragatas, dedican distintas franjas de 10 segundos cada una para descansar repitiendo así el método hasta lograr dormir 40 minutos al día. Por otro lado, existen muchos animales que pasan la mayor parte de su día durmiendo como el oso perezoso, el koala o algunos murciélagos que duermen entre dieciocho y veintidós horas. Unas cifras que nos resultan lejanas si las comparamos con nuestra rutina de descanso. ¿Acaso el ser humano es dormilón?
Dentro de los primates, los seres humanos son los que menos duermen con diferencia (entre tres y cinco horas menos que el resto) y esto se debe a que con la evolución de la especie ocurrieron dos hechos que hicieron que el lugar del descanso pasase de ser la rama de los árboles a ser el suelo. Se trataba del descubrimiento del fuego y el crecimiento corporal que dificultó el manteniendo del primate en la rama de los árboles.
Esta nueva localización produjo que estuvieran mucho más vulnerables al entorno lleno de depredadores por lo que crearon una nueva estrategia de descanso: mejorar la calidad del sueño reduciendo las horas superficiales y aumentado las del sueño profundo. Es decir, el ser humano es aquel que objetivamente duerme menos tiempo pero, por el contrario, es el que tiene una fase REM más larga. Es gracias a este "sueño profundo" donde asentamos todos aquellos conocimientos y procesos de aprendizaje adquiridos durante el día. Por lo tanto, esta decisión mejoró nuestra capacidad cognitiva y memorística con respecto a otros primates. Raquel Marín defiende que el "sueño reparador" es muy importante en nuestro día porque nos ayuda a realizar el proceso de poda neuronal. A lo largo del día recibimos un montón de estímulos externos que no todos tienen la misma valía para nuestro futuro por lo que un buen descanso reduce toda la toxicidad cerebral seleccionando aquello que queremos recordar y lo que no.
En cuanto al descubrimiento del fuego, este fue una herramienta esencial para dormir en tierra, ya que aportaba calor y espantaba a los depredadores enemigos. Esto junto a la capacidad de dormir en grupos de muchas personas, hacían que los homínidos se sintieran mucho más seguros y descansasen mejor ya que alternaban quiénes dormían y quiénes vigilaban.
¿ES MEJOR DORMIR JUNTOS O SEPARADOS?
Aunque la neurocientífica considera este tema algo controvertido lo cierto es que muchos estudios confirman una correlación entre el insomnio y la soledad no deseada. Estas más vulnerable y posiblemente te sientes más débil a la hora de enfrentar aquellos problemas que antes los vivías en compañía. No obstante, Raquel Marín considera que, en muchas ocasiones, dormir en pareja está sobrevalorado. Recientemente, se ha matizado la teoría de un estudio en 1989 exponiendo los beneficios de dormir en pareja para regular las emociones y reducir la sensación de vulnerabilidad y es que la calidad y duración del sueño puede variar según quién te acompañe en la cama. Si la relación con tu pareja no es óptima o no conoces bien a la persona puede alterar tu tranquilidad y llegar producir insomnio.