La vuelta al cole

Barcelona

"Mañana es día uno y el lunes vamos todos al matadero. Se ha terminado el verano psicológico. Se acerca el tiempo del no tengo tiempo, de la pizza congelada y de la tortilla de patatas de supermercado; y a mí me quedan solo cinco minutos para cambiarles la vida a nuestros oyentes. Mucha gente vive como si no tuviera que comer cada día de su vida. Todos tenemos un cajón lleno de braguitas o de calzoncillos, otro apretujado de calcetines, un estante lleno de camisetas de todo tipo, unas viejas y de andar por casa, otras más de vestir; pantalones, chándales, tejanos, camisas, sudaderas, jerséis... Según la ocasión que tengas por delante y en base al tiempo de que dispongas, puedes tardar en estar vestida y arreglada tres minutos o una hora. ¡Pero imagina lo que sería, Lourdes, no tener nada y tener que preparar una lista para ir a comprar cada mañana antes de poder vestirte para ir a trabajar!"

"Existe cocinar. No existen las sobras, existen puntos de partida diferentes de cero. Y eso solo sucede si partimos de la despensa en vez de usar las recetas como punto de partida. ¿Habías visto alguna vez a tu madre haciendo la cena un martes cualquiera siguiendo una receta?

"El año es largo, todas las semanas tienen lunes, y es acojonante que cada santo día haya que hacer la cena y que esto no se acabe nunca. Lo sé, a mí también me pasa. Si Dios quiere, y con suerte, vamos a vivir unos ochenta años. No me da la gana pensar que en todo ese tiempo no quepa decidir un miércoles por la tarde cualquiera soltarlo todo, dejar que el mundo se vaya al carajo, hacerme una tarta de chocolate, sentarme en el sofá y comerme a caraperro el primer trozo, y cuantos trozos sean necesarios, cuando aún esté tibia"