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Robe Iniesta (Extremoduro) desvela cuál es la canción que más le gusta de todas las que ha compuesto

El cantante explica también por qué no le resulta "fácil" conectar con canciones de otros

Fuego y Chinchetas | Entrevista a Robe Iniesta (Extremoduro)

Fuego y Chinchetas | Entrevista a Robe Iniesta (Extremoduro)

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Madrid

Robe Iniesta es uno de los mejores letristas de nuestro país. Cada frase esconde mil matices y cada palabra, mil capas. Este verano, en A vivir que son dos días, el cantante habló sobre drogas, sobre si tiene pensado jubilarse y sobre sus canciones. Nos contó por qué hay tantas amapolas en sus temas y de donde salen estrofas como "que me entierren con la picha por fuera / pa que se la coma un ratón". También confesó que el reguetón no le gusta nada: "Es todo lo contrario que el rock, que siempre ha sido una música underground y tienes que ir a buscarla. El reguetón, en cambio, es todo lo contrario: es una música de la que tienes que escapar. A nada que pongas la radio o que entres en cualquier sitio, te topas con ella".

Para cualquier seguidor de Extremoduro y de su etapa en solitario, es complicado quedarse con una sola canción de Robe. Cuando le preguntamos a él cuál es de la que se siente más orgulloso, no tarda ni medio segundo en responder: "De la última que he hecho. Esto me ha pasado siempre y estoy muy contento de que sea así. Si pensaras que las mejores canciones que has hecho ya han pasado, malo. La última que he hecho ha sido El poder del arte y ahora mismo es la que más me gusta".

Reconoce que hay otras obras a las que tiene un cariño especial como Mayéutica o La ley innata pero : "Son tan largas y tan grandes que te llevan mucho más trabajo y hacen que te sientas mucho más satisfecho con ellas", explica, pero insiste en que siempre lo que más le gusta es lo último.

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Robe no escucha mucha música nueva. A veces lo hace para que una canción que le "meta ganas de componer" pero prefiere tener la cabeza "más vacía" porque "no siempre se compone cuando estás sentado con la guitarra": "Para tener buenas ideas no puedes estar todo el tiempo pensando en ello. Tienes que tener las cosas en la cabeza pero luego necesitas aburrirte, sin pensar en nada, que es cuando dejas la mente en blanco y tienes ese fondo detrás que has estado pensado mucho y es cuando se te ocurren las buenas ideas".

"No me es fácil conectar con canciones de otra gente"

Las versiones de canciones de Robe se cuentan por decenas. Zahara, El Kanka, Pereza, Morgan o Rulo y la Contrabanda son solo algunos de los que se han atrevido con clásicos de Extremoduro en cambio él apenas ha colaborado con otros artistas y eso que seguro que recibe muchas propuestas. Algunas veces digo que sí, poquitas. No soy un cantante normal y corriente, no puedo cantar lo que me pongan por delante. Yo necesito sentirlo, necesito creérmelo, no puedo cantar algo que no sienta de verdad".

Hace unos meses explicaba en una entrevista en El País que C. Tangana le había propuesto colaborar en su disco El Madrileño pero rechazó el ofrecimiento porque la canción le parecía "moña". Reconoce que no le es fácil cantar temas de otros: "No es que las canciones sean mejores o peores, simplemente que a mí no me emocionan por algo y si no lo siento de verdad no sé cantarlo". Pero a veces ocurre y nos dio una primicia: pronto verá la luz una colaboración de Robe con otro artista.

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"Yo toco la guitarra lo que puedo y lo que me interesa"

La parte musical de las canciones de Robe también es importante. Tras Extremoduro, su sonido comenzó un idilio con el violín y el saxofón que, dice, "fue pura chiripa". Todo fue gracias a su batería, que le fue presentando a músicos: Me dijo "conozco a un tío que toca el bajo, el clarinete y el saxo" ¡de puta madre, nunca he tocado con un clarinete! "Conozco otro que toca el violín" ¡de puta madre! Y así fue todo, fue un poco suerte. Al final pensamos en las teclas y cuando entró Woody [Amores], el guitarra, eso sí fue un poco más pensado. Necesitábamos un sonido más guitarrero porque yo toco la guitarra lo que puedo y lo que me interesa y buscábamos un sonido más potente".

Con 62 años, Robe está contento con la banda que le acompaña y se le ve ilusionado con todo lo que está por llegar: "Seguimos buscando nuestro propio sonido y lo vamos encontrando".

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