Gastro

"Lo que habíamos hablado no se ha respetado, esto es una encerrona": lo que pasó con Javier Bardem en San Sebastián

Los organizadores del evento niegan que su objetivo fuera involucrar al actor en una campaña comercial

El actor Javier Bardem (i), en el acto tributo al realizador Bigas Luna, acompañado de su hija, Betty Bigas (d), en el marco de la 72 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. / Juan Herrero (EFE)

Madrid

El actor Javier Bardem protagonizó un momento insólito el pasado sábado en San Sebastián, donde un día antes había recogido el Premio Donostia del Festival de Cine de la ciudad. El vídeo del momento, de hecho, se ha viralizado en redes sociales. "Estábamos esperando que fuera un acto íntimo de verdad. Es lo que habíamos manejado y he visto que no se ha respetado", asegura el actor español, visiblemente irritado. "Aparezco aquí en respeto, consideración y cariño hacia Bigas, Betty y Celia, pero no es lo que se nos había dicho. Me he enterado de esto hace dos minutos y me parece feo cómo se ha organizado [...]. Esto se llama encerrona".

Más información

El acto, celebrado en el hotel María Cristina de San Sebastián y al que acudieron muchos de los medios acreditados en el Festival, pretendía ser un homenaje al cineasta Bigas Luna, director de la película Jamón, jamón (1992), que fue la cinta con la que Javier Bardem y Penélope Cruz lograron su primera nominación al Premio Goya.

"Es una pena porque, al final, la razón por la que estamos aquí es para honrar al señor Bigas Luna y a su familia", lamentó Bardem. "Hagamos lo que tengamos que hacer y me tengo que ir a coger un avión. Tiene que ser breve porque esto iba a ser una cosa de 5 minutos y has hecho una comparecencia mediática".

Tarragona, Jabugo y San Sebastián

El actor, reconocido con un Oscar y seis premios Goya, no disimuló su enfado al sentirse engañado por los organizadores de un acto que él creía que iba íntimo y que, de pronto, le pareció más bien un acto promocional repleto de periodistas que, de hecho, esperaban también a dos de sus compañeros de reparto en Jamón, jamón: Penélope Cruz y Jordi Mollá.

Al final, Bardem fue el único de los tres intérpretes que asistió a la cita y aseguró que lo hacía "por respeto a Bigas Luna y a su memoria" porque "los deseos de Bigas siempre son hermosos". De hecho, tal y como muestra el vídeo publicado por medios como El Diario Vasco, abrazó afectuosamente a Betty Luna, quien también se mostró visiblemente incómoda con la situación. Pero, ¿cómo llegó Javier Bardem a verse frente a un montón de cámaras y junto al dueño de una empresa de ibéricos?

La persona que en el vídeo se disculpa con Javier Bardem es Ramón Jiménez Fraile, un periodista de larga trayectoria internacional que, "por amistad" (ya está jubilado), ayuda al empresario Eduardo Donato con las tareas de comunicación de Dehesa Maladúa, una pequeña empresa de Jabugo que produce jamones ibéricos de alta calidad y precios exclusivos (4.840 euros por pieza).

Según ha detallado Ramón Jiménez a Gastro SER, Eduardo Donato y Bigas Luna —ambos catalanes— eran amigos de infancia y compartían el interés por la gastronomía. El cineasta, de hecho, montó una pequeña bodega en Tarragona y, cuando presentó sus vinos en 2012 (un año antes de morir), lo hizo acompañado de su amigo (y de su producto ibérico).

Una década después

Según ha explicado la hija del director, Betty Bigas, poco antes de fallecer su padre expresó el deseo de que los protagonistas de la película Jamón, jamón conocieran el que, a su juicio, era "el auténtico jamón, jamón". Por eso, según detalla Ramón Jiménez, tras el fallecimiento de su amigo, Eduardo Donato puso en marcha la producción de una "edición especial Bigas Luna" que, al requerir tres montaneras (cerdos ibéricos alimentándose de bellotas durante tres años consecutivos) y una curación de siete años, se ha terminado ahora, una década después.

Jorid Mollà y Eduardo Donato.

Jorid Mollà y Eduardo Donato. / DEHESA MALADÚA

Jorid Mollà y Eduardo Donato.

Jorid Mollà y Eduardo Donato. / DEHESA MALADÚA

El encuentro con el actor Jordi Mollà, según Ramón Jiménez, se había producido días antes en Madrid; y el mismo sábado, minutos antes de lo que Javier Bardem definió como una encerrona, se celebró otro encuentro privado con él y con Penélope Cruz, en una de las habitaciones del hotel (del que no han trascendido imágenes). El colaborador de Dehesa Maladúa asegura que eso es lo que se había acordado y que, efectivamente, se produjo.

La cuestión es que, tras esa cita a puerta cerrada, estaba previsto otro acto —público, esta vez— en el que Dehesa Maladúa pretendía compartir la historia de esa edición especial de jamones. Un acto al que, según Ramón Jiménez, Javier Bardem acudió por voluntad propia, sin haberse comprometido previamente a ello: "Si él quería venir, venía. Pero si no quería, no iba".

¿Encerrona o malentendido?

No queda claro, por lo tanto, si todo fue un malentendido, un error de los intermediarios, una "encerrona", una reacción desproporcionada o una queja justificada. El caso es que mucha gente se ha pronunciado en redes, basándose en su simpatía o su aversión hacia Bardem, sin conocer los detalles de la historia. Lo que sí está claro, de todas formas, es que el actor español no vivió ese homenaje a Bigas Luna tal y como los organizadores habían previsto.

Eduardo Donato produce uno de los jamones más caros del mundo.

Eduardo Donato produce uno de los jamones más caros del mundo. / DEHESA MALADÚA

Eduardo Donato produce uno de los jamones más caros del mundo.

Eduardo Donato produce uno de los jamones más caros del mundo. / DEHESA MALADÚA

"Entiendo que Javier Bardem pueda pensar que le hemos captado para una operación comercial, pero él es inteligente y sensible, y el día que conozca la historia se enamorará del jamón de la historia porque, además, la edición especial Bigas Luna ni siquiera está a la venta", asegura el periodista por teléfono.

Ramón Jiménez añade, además, que el funcionamiento de Finca Maladúa no tiene nada que ver con el de las grandes empresas de Jabugo y, mucho menos, con la gran industria cárnica española. "Eduardo Donato se fue a Jabugo a recuperar una estirpe de cerdo ibérico que estaba en peligro de extinción y cobra eso por los jamones porque es lo que le cuesta mantener la dehesa. Pero su producción es muy escasa y lo tiene todo vendido, incluso con lista de espera".

Imagen de la presentación de los vinos de Bigas Luna, en 2012.

Imagen de la presentación de los vinos de Bigas Luna, en 2012. / DEHESA MALADÚA

Imagen de la presentación de los vinos de Bigas Luna, en 2012.

Imagen de la presentación de los vinos de Bigas Luna, en 2012. / DEHESA MALADÚA

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía...