Lo que Mariano Rajoy no sabe sobre el tapón de plástico que "dificulta mucho las cosas"
El expresidente del Gobierno ha vuelto a demostrar que su sensibilidad medioambiental tiene un gran margen de mejora
El divertido momento de Mariano Rajoy con los tapones de las botellas de agua
Madrid
Mariano Rajoy ha participado este jueves, junto a Felipe González, en la VI edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico. Un encuentro en el que ambos expresidentes han reflexionado sobre el papel del bipartidismo, sobre los consensos de la Constitución de 1978 o sobre el futuro de la Unión Europea. Pero uno de los momentos más mediáticos ha sido el chascarrillo que compartió, para criticar el exceso de burocracia de Bruselas, justo antes de beber agua.
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"Hace un mes estaba con una botellita de estas y veía que no había manera de quitar esto y me puse hecho un circo. Y ahora todas las botellas son así. Es una regulación de la Unión Europea. Hombre, yo creo que dificulta mucho las cosas", explicó, suscitando risas entre el público.
El expresidente cuenta, aun sin proponérselo, con una innegable vis cómica. Pero lo cierto es que la contaminación con plásticos (y microplásticos) no es un tema banal y, teniendo en cuenta que en su currículo ya hay algunos episodios —como el de los "hilitos" del Prestige— que denotan un gran margen de mejora en lo que se refiere a sensibilidad medioambiental, quizá antes de criticar esa "regulación de la Unión Europea" debería haberse informado un poco más.
El truco viral (que Rajoy no ha visto)
De entrada, porque las redes sociales están llenas de vídeos con trucos virales que facilitan al contenido de las botellas sin que nadie acabe "hecho un circo". La influencer especializad aen moda y lifestyle Tania Agulló (@trendyinlove), por ejemplo, lo explicó de forma muy sencilla en una publicación que compartió el pasado mes de junio: "Es tan fácil como que, cuando lo abráis, cojáis y lo paséis al otro lado de la botella. Queda agachado y se puede beber superbién".
La regulación a la que hacía referencia Rajoy, de todas formas, es la Directiva 2019/904, que en sus consideraciones previas ya señala que "entre el 80% y el 85% de la basura marina, medida por recuentos en las playas de la Unión Europea, es residuo plástico", y que "las tapas y tapones de plástico utilizados en recipientes para bebidas de plástico son algunos de los artículos de un solo uso que más se encuentran".
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Es por ello que el artículo 6 de la norma estableció que "los estados miembros velarán por que los productos de plástico de un solo uso que tengan tapas y tapones de plástico solo puedan introducirse en el mercado si las tapas y los tapones permanecen unidos al recipiente durante la fase de utilización prevista de dicho producto".
"Devolver el casco a las tiendas"
En declaraciones a Gastro SER, el portavoz de Greenpeace Julio Barea asegura que "todos los días se venden 51 millones de envases de bebidas en España, la mayoría con tapón, y que solo se recuperan, para intentar reciclarlos, alrededor de 20 millones". El resto, según dice, termina contaminando el entorno en vertederos, en una incineradora, en el campo o en el mar, por lo que le parece "un poco triste" que Rajoy haya demostrado "el poco conocimiento que tiene de la problemática".
Barea asegura que, aunque no duda de su impacto positivo, todavía no se ha calculado el impacto de la nueva normativa europea. "Ahora es más fácil recuperar los tapones, pero deberíamos plantearnos alcanzar unos ratios de reciclaje mucho más altos. Ecoembes nos viene a vender la moto de que está recuperando el 70%, pero eso no es cierto para nada. Según nuestra última auditoría, apenas recupera el 36% de este tipo de envases".
De hecho, ni siquiera todos los tapones del contenedor amarillo acaban reciclándose. Tal y como denunciaba el estudio Maldito Plástico: reciclar no es suficiente [PDF], "como los tapones son tan pequeñitos, es lo primero que se pierde en los trómeles que hacen la criba de entrada de las plantas de reciclaje". Por eso aboga por volver a implementar un sistema de retorno de envases mucho más efectivo, como ya han hecho cerca de 50 países. "Escribiremos a la ministra, antes de que se vaya, para que determine el incumplimiento del reciclaje con este sistema calamitoso y podemos devolver el casco a las tiendas", asegura.
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