Carles Francino lee en directo el libro de El Comidista y no se puede contener: "¡Esto es Historia de España!"

El periodista Mikel López Iturriaga (El Comidista) lleva años demostrando que la cocina es algo cultural (en su caso, bastante pop) y, al mismo tiempo, un asunto político. Una manifestación, en definitiva, de cómo es y cómo vive la gente que la practica. Pero a él se le da especialmente bien identificar y comprender lo que, para muchos, pasa desapercibido: tendencias gastronómicas, fobias absurdas, historias olvidadas, costumbres cuestionables... «¿Puedes echarle la culpa al capitalismo de que el pollo que habita en tu nevera huela a cadáver?», se pregunta en su nuevo libro. «¡Puedes! Siempre que la horita en la que pudiste haberlo cocinado no te la pasaras mirando Instagram». Emocionado por la precisión del retrato sociológico que expone Cocina de aquí para gene de hoy (Salamandra), Carlos Francino ha leído varios pasajes en La Ventana y ha querido destacar especialmente el capítulo dedicado al desperdicio alimentario, en el que Mikel Iturriaga recuerda que los hogares españoles tira a la basura cada año una media de 65 kilos de comida: «También a partir de la gastronomía se puede seguir la historia de un país». Francino ha querido compartir con los oyentes de La Ventana otra de las reflexiones que aparecen en el libro: «La durísima posguerra española, y antes la precariedad económica en la que vivía buen parte de la población española, obligaron a las encargadas de gestionar la economía en los hogares —las mujeres— a aplicar una serie de técnicas para sacar partido al último gramo de comida disponible y, oh paradoja, los actos de reciclaje culinario de nuestras antepasadas recibieron el nombre de croquetas, torrijas, migas, sopa de ajo, empanadillas, canelones o pringá».las patatas bravas «la simplicidad y la parqueda,d nació en los años 40 en Madrid cuando no había prácticamente nada y luego en los 60 en Barcelona se hizo más rica, se impregnó de la exuberancia mediterránea» El director de La Ventana ha reconocido que, tal y como apunta Mikel Iturriaga, muchos de esos platos «han accedido con honores al top de superéxitos de nuestra gastronomía». Una reflexión ante la que no ha podido contenerse: «¡Esto es Historia de España! ¡Me encanta!». Pero el autor de Cocina de aquí para gene de hoy ha detallado que también hay otros platos de aprovechamiento menos conocidos, como los repápalos (una especie de albóndigas de pan, típicos de Extremadura), el almogrote (una forma de reciclar el queso seco en canarias«), el morrococo (»una especie de hummus que hacen en Jaén). «No nos tenemos que fustigar tanto por tirar comida porque todo es consecuencia de la vida que llevamos y de la falta de tiempo para planificar», ha señalado. «No tenemos conocimientos sobre conservación de la comida y hay muchas cosas de nuestro entorno que nos empujan a ello, como las compras mensuales, que son un disparate y favorecen el desperdicio. Pero hay gente que no tiene otra». Mikel Iturriaga ha reivindicado la tortilla de patatas como «el único plato español que ninguna comunidad autónoma ni ciudad se puede atribuir», y ha defendido que los escabeches son patrimonio nacional, lamentando que, más allá de los mejillones en escabeche de lata, cada vez se vean menos. El nuevo libro de El Comidista reúne una completa colección de recetas que forman parte de la tradición culinaria en distintas zonas de España: Murcia, Baleares, Galicia, Extremadura, Andalucía... Pero, curiosamente, en pleno boom del sushi, del ceviche y de la smash burger, casi nadie ha oído hablar de platos como a 300 o 400 kilómetros de ahí: el cojondongo, la tortizorza, el empedrat, la marinera...

Carles Francino lee en directo el libro de El Comidista y no se puede contener: "¡Esto es Historia de España!"

"¿Puedes echarle la culpa al capitalismo de que el pollo que habita en tu nevera huela a cadáver?"

Carlos G. Cano

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