Leonor de Aquitania: esposa, madre y abuela de reyes
Duquesa del más vasto territorio del siglo XII, dos veces reina, es la primera que se embarca en una Cruzada para conquistar Tierra Santa, recluida en un castillo durante más de una década, mecenas de trovadores y viajera incansable, es considerada por los historiadores la “abuela de Europa” y la “reina del amor cortes”
Leonor de Aquitania, la reina de los trovadores
Tuvo 10 hijos y muchas de las casas reales de Europa occidental llevan su sangre. Casi no existen documentos escritos por ella. Su físico, personalidad y pensamientos son incógnitas que inspiran a los escritores, siendo protagonista de muchas novelas porque dejó su estela de mujer longeva, inteligente, intrépida, culta e insumisa en la historia de las monarquías europeas.
A los 15 años es coronada reina consorte de Francia al casarse con Luis VII y con 24 años se embarcó con él en la Segunda Cruzada. El viaje fue un tortuoso fracaso y provocó numerosos enfados con su marido y hasta tuvo que intervenir el Papa Eugenio III para conseguir la anulación eclesiástica del matrimonio alegando por consanguinidad.
Con 30 años, y sólo tres meses después de su divorcio, Leonor se convierte en reina consorte de Inglaterra al casarse con el conde de Anjou, Enrique II Plantagenet, un matrimonio de adulterios mutuos y veinte años después, en 1173, Leonor encabezó una revuelta contra su propio marido, apoyada por tres de sus hijos, pero las tropas de Enrique consiguieron capturarla cuando huía a París disfrazada de varón. El rey la confinó en el castillo de Chinon y luego en el de Salisbury y, hasta que él no murió, no fue liberada por su hijo Ricardo Corazón de León.
En sus dos reinados llevó a la corte de Poitiers elegancia, sofisticación y cultura. El refinamiento de Leonor es resultado de su conocimiento de diversas artes y de una vida rodeada de intelectuales de primer orden. De hecho, fue mecenas de muchos artistas y se rodeó de trovadores, músicos y poetas allá donde fuera. Tanto en Inglaterra como en su corte de Aquitania promovió las “Cortes de amor” a las que asistía lo más granado de la nobleza feudal y numerosos juglares que cantaban en lengua occitana amores y desamores reales y ficticios.
Convirtió a la Abadía de Fontevraud en su lugar de descanso, centro cultural y también la necrópolis real de los Plantagenet durante muchos siglos. Solo fue desmantelada durante la Revolución francesa, y en 1804 Napoleón la transformó en una cárcel. Lo fue hasta 1963. Logró finalmente recuperar su papel como centro cultural en 1975.
La reina Leonor vivió 82 años, muriendo el 31 de marzo de 1204. Y en su estatua yacente se la ve leyendo un libro para toda la eternidad