De rockero duro a romántico clásico: así es la transformación del cantante de Måneskin en su nueva canción en solitario
En la lista de este mes hay muchas sorpresas
Madrid
Este otoño está cargado de novedades importantes. De artistas consolidados que han publicado nuevo trabajo y, muchos de ellos, han arriesgado. Han salido de su zona de confort y han dado un paso más allá en su sonido. En el caso de Zahara y León Benavente, por ejemplo, se han dado a la electrónica (en ambos casos, de la mano de Martí Perarnau), pero también encontramos el debut de Judeline y los nuevos (y esperados) discos de Carolina Durante y Camellos, que siguen dando zarpazos certeros con sus letras. Gritos generacionales a los que se suman los navarros Kokoshca, que también están de estreno en este octubre. Pero para rabia, la de Amyl and The Sniffers.
Momentos para la melancolía con Fin del Mundo, o para bailar, como con ELYELLA y su colaboración con Lori Meyers, pero la gran transformación la encontramos en la nueva canción de Damiano David, el líder de Måneskin. Se estrena en solitario dejando a un lado su alma rockera para darse por completo a una canción romántica clásica. Que nadie se pierda el videoclip, donde también cuesta reconocerle. Todas las canciones están ya en nuestra playlist de Spotify Chinchetas 2024.
Born with a broken heart (Damiano David)
Puede que a muchos les resulte familiar la voz pero por el nombre, Damiano David, no sepan que quien canta este tema es el líder de Måneskin. De hecho, hay quien tampoco le reconocerá de primeras cuando le vea en el videoclip y es que el cambio de registro (y de actitud) es tan grande que parece otra persona. En su primera canción en solitario, ha dejado el rock de lado y muestra su lado más romántico. Cuenta el cantante que lo ha pasado muy mal, que hubo momentos en los que no sentía nada, ni bueno ni malo, y ha querido mostrar que ha sido capaz de salir de esa oscuridad con esta canción tan luminosa.
Hamburguesas (Carolina Durante)
Elige tu propia aventura es el esperadísimo tercer disco de Carolina Durante. Un salto a un escalón superior dentro un edificio post-punk que nunca van a abandonar. Más allá de la sorprendente colaboración con Rosalía, donde Diego Ibáñez canta a un antigua relación que acabó mal, en este trabajo encontramos canciones de amor, de desidia, negativas, de colegas, de salud mental, otras más nostálgicas, o espídicas, como TOMÉ CAFÉ, y también de aceptación y superación, como es Hamburguesas. Dejando de lado el frenetismo de sus conciertos, y haciendo un guiño a sus padres musicales Los Punsetes y otro a uno de sus clásicos con "las putas gaviotas", estos cuatro chavales (ahora cinco) explican a qué hay que aferrase cuando uno está en un pozo sin salida. Y no hay que mirar muy lejos. "Porque fuera hay cosas preciosas. Hamburguesas, el fútbol, mi madre. Mis amigos suman más que mis demonios", ya es uno de sus grandes estribillos.
Yo solo quería escribir una canción de amor (Zahara)
Zahara lleva tiempo dejándose llevar por la electrónica y puede que el título de esta canción tenga que ver con su amor a esos sonidos porque este tema tiene un ritmo frenético que lo hace muy envolvente. Como en su anterior disco, la rabia está muy presente pero lo hace desde otro lugar. Esta vez es Madrid la que se lleva la peor parte. Estamos deseando escuchar el resto de canciones que compondrán Lento Ternura, su nuevo disco, que se espera a principios del año que viene.
1900 (Camellos, Repion)
Vivimos en un momento en el que 1.900 puede ser el precio o el año de construcción de un piso (cochambroso) que está en alquiler. Si Biznaga acaba de publicar un disco, AHORA, que es la voz de una sociedad que sufre a diario, Camellos no se quedan atrás con esta colaboración junto a Repion que forma parte de su nuevo disco Gran Hostal. Sin dejar de lado sus irónicas y punzantes letras, repasan el drama de la vivienda en nuestro país. Las tiendas de barrio van desapareciendo por inmobiliarias, los bajos se convierten en casas enanas, y te piden un pastizal por vivir en un pasillo o en un sofá compartido con otros cinco. Parece una exageración, pero la banda de Embajadores sabe lo que canta y lo retrata a la perfección. Un mercado unidireccional del que se benefician los de siempre. Una burbuja que "estruja" a una generación. Un temazo para reivindicar y chillar de rabia.
Tenemos la respuesta (ELYELLA, Lori Meyers)
Es maravilloso cuando se unen dos artistas (o grupos) y mantienen su personalidad en una misma canción. En esta manda la electrónica, con lo que tira de la cuerda un poco más ELYELLA, pero la voz de Noni de Lori Meyers llega como si siempre hubiese estado allí. Quien quiera darlo todo bailándolo con el dúo podrán hacerlo el 9 de noviembre en Razzmatazz (Barcelona) y el 16 de noviembre en la Sala Pandora (Sevilla) donde seguro que también suenan otros hits como Todo lo que importa con Viva Suecia o Que nada nos pare con La La Love you.
Jerkin' (Amyl and The Sniffers)
Aún no nos hemos recuperado del pelotazo que fue el Comfort to me de 2021 y los más punkis de la escena australiana acaban de publicar un nuevo zarpazo titulado Cartoon Darkness. Nos da vueltas la cabeza de pensar que lo han vuelto a hacer, pero Amy Taylor, vocalista de Amyl and The Sniffers, es una incombustible que demuestra en Jerkin', una de las canciones más rabiosas de su discografía. "Eres un idiota, eres un gilipollas", así empieza, y no vamos a seguir traduciendo su letra porque seguramente necesitaríamos un abogado. Riffs y berridos en el que es un golpetazo punk dirigido a aquellas personas que la señalan por juzgarla por su forma de ser y vestir.
Baile existencialista (León Benavente)
Nos hemos vuelto a reencontrar con León Benavente en su nuevo disco, Nueva sinfonía sobre el caos. Nos siguen fascinando sus letras y nos encanta esta capa electrónica que han metido en cada canción, obra de Martí Perarnau IV. Baile Existencialista está a la altura de otros éxitos de la banda, de los que emocionan y hacen vibrar al público en sus conciertos, su punto fuerte.
Devenir Paisaje (Fin del Mundo)
Las Fin del Mundo fueron una de las bandas argentinas que más llamaron la atención en nuestro país. Acostumbrados a recibir a los de Él Mató a un Policía Motorizado, a Bestia Bebé, a 107 Faunos y a Las Ligas Menores, la banda de Chubut (a 21 horas en avión de España) se convirtieron en una revelación con su debut Todo va hacia el mar del año pasado. Han aprovechado la ola, no han tardado más de un año en publicar su segundo disco que tiene de título Hicimos crecer un bosque. Dentro de él aparece Devenir Paisaje, un tema que atrapa por su atmósfera melancólica y que rompe por su historia de decepción.
Brujería! (Judeline)
Había muchas ganas de escuchar el primer disco de Judeline. La cantante ya nos sorprendió hace tiempo por sus capacidades vocales y sus letras pero todavía no tenía álbum propio. Ya ha presentado Bodhiria y no ha defraudado en absoluto. La artista recomienda escucharlo en orden y Brujería! es la quinta pero estamos seguros de que cuando la escuchéis querréis escuchar todo el disco, esa vez sí, en orden.
Parkour (Kokoshca)
Algo está pasando si los grupos están señalando los golpes que recibe la sociedad en cada una de sus canciones. Kokoshca tampoco se calla. Con claras referencias a ciudades vendidas al turismo y señalando un camino lejos del capitalismo, la banda navarra que nos cautivó con su pegadizo pop con tintes shoegaze en La fuerza, Regresando a la ciudad o Seguiremos en pie, pega un tiro más con Parkour. Los coros de Amaia Tirapu y la voz de Iñaki López, voces de la banda que acaba de lanzar La juventud —su ¡octavo álbum!—, narran una historia que acaba pegando brincos y subiéndose por las paredes porque para no seguir las líneas que dicta el sistema hay que ir por la vida "boca abajo" y por la calle "haciendo parkour".