Los trucos de Mike Tyson para superar los test antidopaje: "Mi mujer me decía: ‘Espero no estar embarazada...’"
El excampeón mundial se enfrenta a Jake Paul durante la madrugada de este viernes al sábado en Texas
Mike Tyson es una leyenda del boxeo. En su trayectoria tiene el privilegio de ser el campeón mundial de los pesos pesados más joven de la historia, récord que conseguiría el 22 de noviembre de 1986 cuando ganó a Trevor Berbick el cinturón de la WBC con apenas 20 años. Su poderosa pegada le otorgó grandísimas victorias y lo encumbraron al olimpo del boxeo en la década de los 80 y 90 del siglo pasado, convirtiéndose en la cara de este deporte durante una carrera que estuvo, a su vez, llena de luces y sombras.
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Ahora, después de 20 años de inactividad vuelve a enfundarse los guantes de manera profesional para medirse a Jake Paul. Durante la madrugada de este viernes al sábado en España, el AT&T Stadium de Texas (Estados Unidos) será testigo de su regreso a los cuadriláteros (sin tener en cuenta las exhibiciones que ha realizado, como la que tuvo con Roy Jones Jr), con la expectación de quien vuelve a ver a una leyenda. Eso sí, hay también detractores de esta pelea, pero la bolsa de 80 millones de dólares que se repartirán los púgiles pesa bastante.
Y con motivo de este combate, Tyson ha concedido varias entrevistas. El excampeón del mundo no ha tenido reparos en hacer un repaso de su trayectoria y se ha abierto a desvelar algunas anécdotas que se produjeron durante su época dorada, precisamente unos que le llevaron a caer en el infierno de las adicciones y los encuentros escamosos que, en su caso, le llevaron incluso a pasar por prisión. Y sus revelaciones en cuanto a las drogas cuando estaba en activo han sido las que más han llamado la atención.
Adicciones, pruebas y triquiñuelas
Como es normal, los deportistas profesionales pasan diferentes test antidopaje para detectar si estos se toman sustancias prohibidas. Tyson ya estaba inmerso en el mundo de las drogas en los 90 y en el año 2000 dio positivo en sustancias como marihuana y cocaína, teniendo una sanción con multa de más de 200.000 dólares. Esto hizo que, a partir de entonces, se tuviera que inventar diferentes triquiñuelas para que no le pillaran mientras consumía.
Mike desveló en Daily Star que se hizo con una especie de prótesis en forma de pene que llenaba de orina sin contaminar de cara a llenar los botes de las pruebas, muestras que pedía a otras personas. "En ocasiones utilizaba la orina de mi esposa y la de mi hijo", expresó el excampeón, contando la promesa que le hizo a la que fuera su esposa de que no volvería a "utilizarla" más, una vez que esta, al darle la muestra, le advirtiera de algo. "Mi mujer me decía: ‘Espero no estar embarazada...’. Y yo le respondía: ‘No volveré a utilizarte, no lo volveré a hacer’".
A pesar de todo esto, 'Iron Mike' asegura que las sustancias que tomó nunca fueron para mejorar su rendimiento deportivo, sino que pertenecía a su vida personal. Sus adicciones, según comenta, se trataban de algo ocioso y no profesional, aunque el impacto fue evidente. Su historia es de lo más peculiar, llena de malas decisiones y actuaciones, de hecho, pasó tres años en la cárcel acusado de violación y condenado a más de 10 años (aunque solo estuvo de 1992 a 1995 por buen comportamiento), además, en 2003 se declaró en bancarrota.