El chocolate más antiguo de Europa se elaboró en este conocido monasterio español
Un monasterio cisterciense español tiene el honor de ser la puerta del chocolate en Europa
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El chocolate es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, pero su historia en Europa es relativamente reciente. Hasta la época de los primeros viajes de los conquistadores españoles y portugueses a América el cacao era una planta desconocida en nuestro continente, por lo que el delicioso producto elaborado a través de la mezcla de la masa y la mezcla del cacao con el azúcar no existía en Europa hasta el siglo XVI, y fue en un monasterio español donde se elaboró por primera vez en nuestro continente.
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Para ser exactos, el cacao entró en Europa gracias al viaje del monje del Monasterio de Piedra (Zaragoza), Fray Jerónimo Aguilar, a México junto a Hernán Cortes, en tiempos del emperador Carlos V. Aguilar era un clérigo sevillano que mandó las primeras vainas de cacao que llegaron a España y a toda Europa, acompañadas de las primeras recetas para preparalo. En las cocinas de este monasterio situado en la localidad zaragozana de Nuévalos se elaboró cacao por primera vez en todo el continente.
Los monjes cistercienses del Monasterio de Piedra vivían en la austeridad más absoluta, por lo que la aparición de este manjar les planteó un dilema ético y moral y comenzaron a preguntarse si su ingesta era pecado. Tras varios debates, los clérigos llegaron a la conclusión de que la Biblia no prohibe el cacao y decidieron abrazar el chocolate como un nuevo alimento en sus dietas.
Desde las cocinas de este monasterio se dio a conocer el cacao en toda España, aunque el nuevo producto no contaba con el mismo éxito que tiene hoy. No era el mismo chocolate que conocemos hoy en día, sino que tenía un saber mucho más amargo. Era usado como tonificante para enfermos, ya que aunque no les curaba sí les proporcionaba una alegría momentánea. Lo que empezó como un producto monástico se ha convertido en uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Se puede considerar al Monasterio de Piedra como el primer lugar del mundo donde se tomó una taza de chocolate caliente.
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