"Usted no sabe quién soy yo": así ridiculiza 'Vaya semanita' a los 'influencers' gastronómicos
Todo estalla cuando el camarero le entrega la cuenta
Fotograma del 'sketch' de 'Vaya semanita'. / YOUTUBE EITB
Madrid
A los guionistas de Vaya semanita se les da muy bien hacernos reír poniendo el dedo en la llaga, tanto con cuestiones políticas como de costumbrismo puro y duro, y en su último programa han incluido un sketch que ridiculiza a los influencers gastronómicos. La estética elegida por el programa de la EITB, de hecho, recuerda mucho a la que Pablo Cabezali utiliza en su cuenta Cenando con Pablo. Pero el gag puede entenderse como una crítica general a todo el colectivo y a la incomodidad que generan en muchos hosteleros.
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"De postre he pedido tarta de queso. Me gusta la textura agradable, no la encuentro muy dulce y tiene mucho protagonismo el queso. Correcta sin más. Con eso termina mi comida en el Mesón Lizarraga. Cocina tradicional. No esperéis nada gourmet. Si sois de paladar poco exigente, lo disfrutaréis", asegura ante la cámara de su móvil el influencer (ficticio) Dani Comilonas.
Pero, al terminar su grabación, el responsable del restaurante se acerca a la mesa y, para sorpresa del influencer, le trae la cuenta: "Van a ser 118,25 euros". Un dato ante el que Dani Comilonas responde muy extrañado: "Perdone, amigo. Aquí hay un error. Esto ya está pagado. He hecho un reel y tres stories. ¡Con eso ya está pagado de sobras! Usted no sabe quién soy yo... ¡Le acaba de tocar la lotería!".
"Cateto digital"
Dani Comilonas intenta convencer al hostelero de que le acaba de dar mucha "visibilidad" porque, en solo 5 minutos, "lleva 1.200 likes y 80.000 visualizaciones", por lo que su local se va a llenar de otros influencers que le pagarán con más "engagement". Ante el escepticismo del hostelero, de hecho, le promete que va a posicionar su restaurante "en lo más alto de internet" y acaba llamándole "cateto digital".
Sus argumentos, sin embargo, no convencen al responsable del Mesón Lizarraga: "Mira, chaval, o me pagas mis 118,25 euros ahora mismo o del engagement que te voy a soltar te posiciono en la luna con dos checks azules en los ojos. ¿Me has entendido? ¡Cretino analógico!".
Dani Comilonas acaba apoquinando con dinero en efectivo y el hostelero le da las gracias. Pero cuando el influencer reclama las vueltas, que son "más de 30 euros", el hostelero opta por pagarle con su misma moneda: un selfie.
El sketch ha tenido una gran acogida en redes sociales. "Lo peor de todo es que es real, hay mucho jeta disfrazado de influencer que lo quiere todo gratis", dice uno de los comentarios de su publicación de Instagram.
