Economía y negocios

España se rinde al turismo: 4 de cada 10 pisos turísticos no enseña su licencia y no pasa nada

Los ayuntamientos se justifican diciendo que no tienen capacidad para supervisarlos todos, pero los expertos apuntan a otro motivo: "España vive de esto"

Reportaje EP179 | Turistas dentro, vecinos fuera

Madrid

España vive un crecimiento desorbitado de la vivienda turística al que pocas administraciones se oponen con firmeza. Solo en el último año, el número de pisos vacacionales se ha disparado un 9% hasta los 368.295 en toda España, según el INE. Un modelo que está devorando el alquiler tradicional: mientras el stock de larga duración ha caido en 201.766 unidades en los últimos cinco años, el de vivienda turística ha aumentado en 85.632 según el portal inmobiliario Idealista.

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Turistas y propietarios dan fuerza al boom de los pisos turísticos. Se trata de una opción más asequible para los primeros -unos 42 euros de media por persona/noche, frente a los 70 de un hotel- y más rentable para los segundos -hasta un 60% por encima de la de un alquiler convencional, en funcion de la zona-.

Esa ecuación de oferta y demanda va envuelta en una regulación que, aunque es estricta en la mayoría de ciudades, pocos ayuntamientos están desplegando al completo. Según datos de Mabrian ofrecidos en exclusiva para la SER, el 38% de los pisos turísticos opera a día de hoy sin reportar licencia. En algunas comunidades como Valencia (70,3%) o Madrid (86,5%) la inmensa mayoría opera en una situación irregular.

A pesar de que el Minsiterio de Consumo ya está persiguiendo a las grandes plataformas digitales que anuncian pisos sin licencias, son las comunidades autónomas y los ayuntamientos quienes tienen competencias para regular sobre los mismos, conceder permisos y sancionar a los que no cumplan su normativa.

Poca inspección y menos voluntad: "España vive de esto"

Pretguntados sobre por qué muchos ayuntamientos no están cerrando pisos turísticos ilegales a pesar de contar con toda la información necesaria para hacerlo, los expertos apuntan a una clara falta de voluntad política para inspeccionar y sancionar.

"No hay voluntad porque no se quiere molestar a los que se dedican a esto. España vive del turismo y los hoteles ya no dan a basto con el fortísimo incremento de la demanda en los últimos años", explica el doctor por la Universidad Complutense, Alejandro Inurrieta.

Según el profesor de ESADE, Juan Carlos Amaro, otro factor importante es la falta de capacidad de inspección: "Muchas veces ese exceso de volumen hace que la administración no vaya todo lo ágil que se puede esperar".

Un motor económico que nadie quiere tocar

Nadie parece querer intervenir el turismo, un sector que representa en torno al 12% del PIB español. Pero su cara B es cada vez más evidente: la crisis de acceso a la vivienda afecta a miles de jovenes en España y amenaza con lastrar el mercado laboral y el crecimiento.

De hecho, según el Banco de España, si se movilizaran los pisos turísticos, las segundas residencias y parte de los pisos vacíos, se podría cubrir el 39% de los hogares de nuestro país.

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El precio de vivir donde otros veranean

El impacto en el mercado residencial es devastador. Siete de las diez provincias con mayor presión de pisos turísticos también están entre las más caras para alquilar, según los datos de Mabrian.

En Málaga, por ejemplo, de los 6.921 alquileres de larga estancia que han desaparecido desde 2020, 3.476 han pasado al mercado turístico. Un estudio reciente de la unviersidad de esa ciudad, recoge que los precios pueden llegar a subir un 33% en las zonas de mayor tensión.

Pablo Anzola

Redactor en la Sección de Economía de la SER....