La experta en nutrición Ángela Quintas explica qué es lo más importante para perder grasa: "Lo ideal sería que fuera más cuestión de salud que de estética"

Mantener una alimentación sana y equilibrada es una de las claves para llevar una vida saludable. Hacer ejercicio es fundamental, pero este tiene que ir acompañado de una dieta que potencie el deporte y que combine hidratos con proteínas, pero sin olvidar tampoco el fundamental papel de las grasas saludables. Hay varias creencias falsas acerca de esta fuente de energía que la nutricionista Ángela Quintas se ha encargado de desmentir en una entrevista con Aimar Bretos en 'Hora 25'.

Muchas veces, las personas que quieren ponerse a dieta sufren porque las restricciones alimentarias se les hacen muy cuesta arriba. Por ello, es legítimo preguntarse para qué sirve realmente comer bien, si para mantener una buena salud o para verse bien frente al espejo. Lo ideal, dice Quintas, "sería que fuera más cuestión de salud que de estética".

"Cuando alguien propone bajar de peso, lo primero que tenemos que ver es cómo están sus analíticas, qué parte podemos mejorar. Muchas veces asociamos un ligero sobrepeso a una enfermedad y delgadez a la salud. Eso no tiene por qué ser así. Podemos encontrar a alguien que tenga un ligero sobrepeso con analíticas perfectas porque el sobrepeso se consigue comiendo alimentos de calidad", ha comentado Quintas en 'Hora 25'.

Estar sano con sobrepeso

La nutricionista ha explicado que también se puede encontrar "a gente muy delgada con analíticas que son un auténtico desastre". "No solamente tenemos que fijarnos por lo que vemos, sino que tenemos que mirar un poco más allá", añade Quintas.

En relación con la posibilidad de tener un estado de salud saludable, y tener una complexión física con un poco de sobrepeso, la experta en nutrición asegura que se puede, "dependiendo del tipo de grasa tengamos".

"Se puede estar sano, con analíticas perfectas y un ligero sobrepeso. Primero depende de qué tipo de grasa tengamos. Es decir, la grasa que se distribuye en nuestro cuerpo no tiene el mismo efecto si se coloca en las caderas y piernas, como se le suele colocar a las mujeres en edad fértil o si se trata de grasa visceral, dentro del abdomen", explica.

"Está en contacto con los órganos y tiene muchos efectos secundarios, puede acarrear patologías como diabetes tipo 2 o síndrome metabólico. Esa es la peligrosa. Lo importante, además del peso, es saber qué tipo y porcentaje de grasa tengo colocada en mi cuerpo", concluye Quintas. ç