"Pude ser un virus con Ferrari, pero decidí ser un profesional": Sainz se sincera por primera vez sobre su traumático cambio de escudería
El piloto madrileño ha recordado su dura salida de la escudería italiana

F1 Grand Prix of Miami / Kym Illman

Carlos Sainz está teniendo un inicio de temporada bastante complicado en su nueva etapa como piloto de Williams. El madrileño se sitúa 33 puntos por detrás de su compañero Alex Albon, después de varios errores de estrategia que lo han condenado y no le han dejado avanzar del todo en su perfecta adaptación a su monoplaza. El FW47 está teniendo un rendimiento inferior bajo su mando que cuando el coche se encuentra bajo el dominio de su compañero de escudería, sin embargo, a través de disciplina, trabajo y talento, Carlos Sainz espera remontar esta situación y darle la vuelta en la segunda mitad de temporada.
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Este mal arranque de Sainz ha llegado después de uno de los finales de temporada más traumáticos que ha tenido en su carrera como profesionales desde que llegase a la parrilla de la Fórmula 1. Su traumática salida de Ferrari le sigue de cierta manera lastrando y por primera vez después de todo lo sucedido, el madrileño se ha abierto y ha explicado con pelos y señales lo que sintió en aquel momento de tristeza y traición. La escudería italiana cerró la llegada de Lewis Hamilton sin decirle nada a Sainz ya que sería él el gran perjudicado de este movimiento, por lo tanto, se enteró a través de los medios de comunicación de uno de los fichajes de la década en la parrilla de la Fórmula 1.
Sainz pasó "uno de los peores momentos de mi vida" al enterarse de que decidían darle la patada a pesar de su gran rendimiento la pasada temporada, donde llegó a quedar por delante de su compañero de equipo, el monegasco Charles Leclerc. En un momento de lucidez, después del mal genio inicial, decidió no herir a la escudería italiana y actuar como un profesional. "Entiendo cómo un piloto con un gran ego, tal vez solo querría despedazar a Ferrari ese año y tal vez volverse un poco político o convertirse en una especie de virus dentro del equipo", aseguró en un podcast.
El ahora piloto de Williams afirmó que decidió hacer caso de los ángeles que tiene en su cabeza y no hacer ningún caso a los malos pensamientos que le recorrían la cabeza después de este feo comportamiento. "Mi demonio, todos tenemos un ángel y un demonio, y el demonio era como, hay tantas cosas que me gustaría decir o hacer o cambiar, pero mi ángel fue más poderoso en ese momento y dijo, no, no seas esa persona, sé el profesional", prosiguió un sincero Sainz, que volvió a abogar por la profesionalidad en este momento de su carrera.
“Sé la persona que va a dar absolutamente todo hasta la última carrera por este equipo, y darles a todos aquellos que no tienen nada que ver con esa decisión, voy a ser la persona profesional, la buena persona, no la que quiere incendiar este lugar”, pensó y ejecutó Carlos Sainz, que busca de una vez por todas resarcirse y demostrar al mundo el piloto que es.




