La mejor formar de perder los "kilitos de más" del verano, según una dietista
Verónica Chazín insiste en la importancia de la actividad física y asegura que saltarse la merienda puede ser contraproducente

Sobrepeso en la playa. / Westend61

Madrid
Cada año pasa lo mismo: a la vuelta de vacaciones (tanto en enero como en septiembre) tomamos conciencia de algunos de los excesos en los que hemos incurrido y buscamos fórmulas para volver al punto de partida, recuperando buenos hábitos o poniendo en marcha proyectos que, hasta ahora, se nos habían resistido.
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Llevamos toda la vida haciendo lo mismo y un rápido vistazo a las búsquedas de la palabra "dieta" en Google en los últimos años confirma que nuestro interés por el tema es cíclico y se concentra en tres momentos del año: enero, mayo —por la llamada operación bikini— y septiembre.
Pero los expertos insisten en que, más que hablar de dietas, lo ideal es adoptar hábitos saludables, yendo poco a poco, pero con el objetivo de que ese nuevo estilo de vida sea duradero.
Recuperar buenos hábitos
Al pedirle algún consejo para perder los kilitos de más del verano, la dietista-nutricionista Verónica Chazín asegura que hay que ignorar las dietas virales o los consejos de moda, muy presentes en las redes sociales, especialmente estos días.

Chazín propone empezar por recuperar nuestros hábitos previos a las vacaciones: "Si antes no comía pan con las comidas; o no comía primer plato, segundo plato y postre; o no me tomaba una cerveza o un helado hasta el fin de semana, hay que retomar esa rutina".
Pero hay otros dos elementos clave en la adopción de buenos hábitos: el ejercicio físico ("retomar nuestra actividad habitual o, si no hacía nada, comprometerme a dos días por semana") y la planificación de la compra y los menús.
El plato de Harvard
En aras de que el plan sea equilibrado, de todas formas, Verónica Chazín sugiere evitar las restricciones y basar nuestras comidas en el modelo del plato de Harvard: que la mitad sea verdura, con un cuarto de proteína (carne, huevos, pescado) y otro cuarto de hidratos (cereales integrales) o legumbres.

La distribución de la comida en un plato saludable, según Harvard.

La distribución de la comida en un plato saludable, según Harvard.
La dietista-nutricionista también incide en la importancia de la crononutrición, teniendo en consideración nuestro reloj biológico: "Sabemos que por la noche nuestro cuerpo quema menos, así que conviene que las cenas sean ligeras y, sin embargo, que los desayunos nos permitan empezar el día con energía".
Como propuesta de desayuno, por ejemplo, Chazín propone incluir alimentos proteicos. "Pan integral con pavo y aguacate, o huevos, o o queso fresco y arándonos, o quizá un yogur proteico con avena y frutos secos", explica.
Meriendas y cenas
Un error frecuente es el de saltarse alguna comida porque, según Chazín, lejos de ayudarnos a reducir la ingesta, suele ser contraproducente: "Al final, tendremos más hambre, sobre todo si venimos de un periodo de comer a lo loco".
Para Chazín, de hecho, también es muy importante comer algo a media mañana o a la hora de merendar, incluyendo fruta, frutos secos o algo con proteína, como un yogur.
Para las cenas, eso sí, propone platos ligeros con huevo o pescados blanco "porque por la noche no necesitamos quemar tanto".


Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...




