Carlos Villar, bodeguero: "Nos han dicho que este es el mejor vino que Protos ha hecho jamás"
Mientras prepara su centenario, el bodeguero le resta importancia a los aranceles y se prepara para afrontar las consecuencias del cambio climático

Carlos Villar, director general de Protos.

Madrid
Carlos Villar, director general de Protos, habla con la seguridad y la confianza de quien dirige una de las bodegas más importantes de España. Un proyecto clave para Rueda y la Ribera del Duero que está a punto de cumplir 100 años y que no deja de crecer.
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Ante las turbulencias políticas y las nuevas tendencias de consumo, Villar opta por poner "las luces largas" y apostar por los vinos de calidad porque, en tiempos de incertidumbre, según dice, la gente se refugia en las marcas que conoce y en las que confía.
La gran novedad de Protos, de todas formas, es Carroa 2021: un tinto elegante y complejo (45 euros) elaborado con uva tinta fina, con 24 meses de barrica de roble y que luego pasa también por huevos de hormigón. Un vino singular que, además, rinde homenaje al legado vitivinícola de dos pueblos burgaleses: Roa y Anguix.
Habéis presentado Carroa en una celebración llamada 'la maña'. ¿Qué es 'la maña' exactamente?
Si echamos la vista atrás, antiguamente se celebraban las cosechas y se rezaba porque hubiera buen clima porque de ello dependía que pudieran comer. Incluso se sacrificaban animales... ¡y hasta personas! Todo ha ido cambiando, claro, pero el vino sigue estando muy ligado al territorio y aquí, desde que tengo uso de razón, cuando se termina las vendimia, un momento muy crítico en el que todo el mundo da lo mejor de sí, se juntan los viticultores y los trabajadores de las bodegas, comen juntos, cantan e interaccionan con la gente que se lo ha currado...
El invitado especial de la fiesta ha sido Carroa...
No es el vino más caro de la bodega porque hacemos un vino parcelario, pero hemos ido presentándolo a los más influyentes prescriptores del mundo del vino y muchos de ellos me han dicho que es el mejor que jamás haya hecho Protos. Además, acaba de recibir una superpuntuación en Wine Spectator, la revista americana más importante del sector: 94 puntos. Ha empezado con muy buen pie y tiene una historia muy bonita detrás porque buena parte del viñedo se plantó justo después de la filoxera. Hemos visto que era un clon distinto, más fino, complejo y elegante, y lo hemos elaborado de forma diferente, más respetuosa.

Las bodegas subterráneas de Protos.

Las bodegas subterráneas de Protos.
¿Cuántas botellas produce Protos al año?
No solemos decirlo porque, en este país, si eres grande parece que eres malo. Pero vendemos más de un millón de botellas al año. En 2024 facturamos 52 millones. Vendemos en más de 100 países y somos la bodega líder de Ribera del Duero.
En 2027 cumpliréis 100 años... ¿Estáis preparando algo especial?
Claro, llevamos ya más de un año trabajando en el centenario. Aún queda mucho, pero seguro que haremos algo en Madrid y también algo a nivel internacional, posiblemente en EEUU y Reino Unido, que son países escaparate, y también un road show en otros países.
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¿Te preocupan los aranceles?
Atravesamos un momento complicado, pero yo siempre digo que en este sector la mirada no está en el punto de hoy, sino en el medio y largo plazo. Cuando elaboramos el vino de esta cosecha, lo hacemos sabiendo que el Gran Reserva saldrá al mercado dentro de siete u ocho años, y que para entonces EEUU habrá cambiado dos veces de presidente y los aranceles habrán subido y bajado, y la moneda se habrá podido depreciar.
¿Te preocupa más el cambio de tendencia de consumo y la dificultad para llegar a un público joven?
Por supuesto, pero la gente joven está consumiendo menos alcohol duro, espirituosos. El consumo de vino está sufriendo algo, igual que la cerveza —los productos fermentados con tradición y con cultura—, pero en muchísima menor medida, y no solo depende de que tenga alcohol. También influye lo cara que está la vida...
Carroa es un ejemplo de producto de gama alta pensado para un público especializado que aprecia la calidad. ¿Habéis lanzado algún producto que os ayude a encajar en el nuevo contexto del vino?
Bueno, es que nosotros no paramos de crecer en ventas. Es cierto que a ciertas marcas les está yendo mal, pero nosotros hacemos un vino más pensado en el valor que en el volumen, vino de calidad, y la gente quizá consume un poco menos, pero también elige vinos mejores. En los peores momentos, si tienes una marca arraigada y de confianza, como Protos, la gente se refugia en lo que sabe que no le va a defraudar. Por eso nos está yendo bien. Yo no intento hacer un vino con poco alcohol: intento hacer el mejor vino posible.

¿Cuál es la referencia más vendida de la bodega?
Protos Roble, que vale 9,50 en tiendas y 15 o 20 en restaurantes.
Siendo el director general, supongo que sueles compartir muchos momentos con prescriptores y otros bodegueros. ¿Alguna vez hablas también con el consumidor final que compra Protos Roble?
Bueno, encargamos estudios de mercado y encuestas para analizar la intención de compra, la potencia de la marca o la conversión. Pero uno de los motivos por los que cuidamos el enoturismo es, precisamente, por el contacto directo con el cliente final. Dicho esto, el vino es algo aspiracional, muchas veces. Habrá quien abra Protos Robles en un día especial y quien lo haga en un día normal. Lo importante es que, para los dos, el vino acompaña su momento especial... Pero uno de los éxitos de Protos, desde mi punto de vista, es que nunca ha sido una marca que se haya vuelto loca con los precios. Pero claro, estamos Ribera del Duero, que es una zona cara porque tiene una climatología perversa, con muchas heladas, pedriscos... Por eso las cosechas suelen ser buenas de calidad, pero malas en cantidad.
¿También habéis notado el cambio climático?
Claro, lo que pasa es que después de tres años de sequía extrema, ahora llevamos dos años en los que está lloviendo más de la media. Pero hay que mirar con las luces largas. Nosotros, por el cambio climático, ya elaboramos más en Burgos (65%) que en Valladolid (35%). Pero es que ahora, además, estamos haciendo una bodega en Soria, a más de 1.000 metros. A día de hoy, ese clima es extremo, pero el día de mañana podrá aportar cosas y, como director general, hay que diversificar para intentar tener el mejor vino posible. Seremos los únicos que tengamos toda la DO cubierta, de este a oeste.

El edificio de Protos diseñado por Ricahrd Rogers, bajo el Castillo de Peñafiel.

El edificio de Protos diseñado por Ricahrd Rogers, bajo el Castillo de Peñafiel.
Tenéis una bodega preciosa en Peñafiel diseñada por Richard Rogers y sois líderes en enoturismo. ¿Alguna vez te infiltras entre los turistas?
Sí que lo hago, sí. Primero, para conocer lo que piensa la gente de una manera cercana y directa, y ver si realmente les está gustando. Pero también para ver que los guías no se empiecen a inventar cosas porque, cuando uno lleva mucho tiempo trabajando en algo, al final deja su impronta personal...
¿Suelen gustar?
¡Claro! A la gente le gusta ver cómo se hace le vino y pasar un buen rato. Pero es que, además, nosotros tenemos unas cuevas subterráneas, más de 2 kilómetros, debajo de un castillo medieval. Así que aquí puedes ver la tradición y luego pasear por la bodega de Richard Rogers, totalmente moderna y con mucha innovación. ¡Es una visita chula!
¿Cuál es el origen del nombre Protos?
Protos viene del griego y significa 'el primero'. Pero la primera marca de Protos no fue Protos, sino Ribera Duero. De hecho, cuando se creó el Consejo Regulador, en 1982, se quiso llamar así y no podía porque la marca es 50 años más antigua que el propio Consejo... Pero se llegó a un acuerdo y, aunque sigue siendo nuestra, les cedimos el uso de la marca.
¿En qué momento dirías que están las denominaciones de origen Rueda y Ribera del Duero?
Yo soy optimista. De hecho, tanto Ribera como Rueda no han parado de crecer, de abrir mercados y de ser más conocidas. Es cierto que Rueda pasó un momento en el que todo era igual y los vinos se parecían mucho, pero ahora el público está mucho más abierto a los vinos blancos y no solo busca que sean afrutados y fáciles de beber, sino que está buscando también complejidad, finura, elegancia... Nosotros, de hecho, tenemos el primer reserva que se ha hecho con vino blanco en Rueda. Pero, en cualquier caso, sigue siendo el vino más consumido en hostelería de España, con muchísima diferencia. La asignatura pendiente, en ambos casos, es el mercado internacional.
También elaboráis un blanco en Rueda con uva sauvignon blanc...
Sí, pero es una variedad que se está utilizando mucho en Rueda, desde hace mucho tiempo. Como 6 u 8 millones de botellas al año... En los años más frescos es una variedad muy interesante y se puede elaborar con un estilo tropical, algo empalagoso, o con un estilo más francés, con aromas cítricos y de hoja de tomate. Este es el estilo que nos gusta más y está funcionando muy bien.
Más allá de una visita a Protos, ¿qué plan de fin de semana le recomendarías a quien se plantee una escapada por la zona?
Aquí hay muchísimo patrimonio que ver. Estamos en la Castilla profunda, así que hay iglesias, la Plaza del Coso (que es bastante imponente), el Museo del Vino que está en el castillo... Pero a mí me gusta mucho el turismo de naturaleza y aquí se puede recorrer la senda del Duero, que va del nacimiento del río hasta Portugal y que, además, atraviesa muchas de las bodegas de la zona. Pero también hay muchos restaurantes y alojamientos de nivel...


Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...




