Pablo Rodríguez Coca: "No puede ser que el psicólogo ahora sea como el nuevo amigo del siglo XXI"

Madrid

La salud mental se ha convertido en tema central de conversación, pero también en objeto de consumo. En Ni tan bien, el psicólogo y divulgador Pablo Rodríguez Coca lanzó una advertencia que invita a reflexionar: "No puede ser que el psicólogo ahora sea como el nuevo amigo del siglo XXI al que le pagamos, nos escucha, echamos todo lo que tengamos que echar y nos vamos".

Rodríguez Coca, autor de Las vidas que construimos, defiende la importancia de la terapia, pero alerta sobre una tendencia preocupante: la sustitución de vínculos reales por relaciones profesionales. "¿Qué está pasando con la amistad? Hay que reivindicar el tiempo para los amigos, porque si todo lo consultamos con el psicólogo, si no tomamos decisiones sin su aprobación, estamos creando una relación de dependencia que no es sana", explicó.

El experto también señaló que la terapia no debe convertirse en un oráculo: "Si cada paso que damos depende de lo que diga el psicólogo, algo falla. La consulta es una herramienta, no un sustituto de la vida social".

En un momento marcado por el cansancio, la precariedad y la falta de tiempo, la amistad se convierte en un bien escaso. Rodríguez Coca lo resume así: "El amor que te da la amistad no lo sustituye ninguna sesión".

La conversación también abordó el fenómeno del autodiagnóstico en redes sociales: "Los diagnósticos los dan los profesionales. Ver tres síntomas en un vídeo de TikTok no significa que tengas un trastorno", advirtió.

En definitiva, cuidar la salud mental es esencial, pero sin olvidar que la vida se construye también con vínculos reales y espacios compartidos. Por lo que como concluye el psicólogo: "Lo interesante es ver qué espacio de libertad propia tenemos y cómo lo habitamos. Y eso no lo da una sesión, lo da la vida".