"Un bocado de 10": Arguiñano no duda al preguntarle por la mejor comida del año
Al cocinero vasco le gusta celebrar la temporada de caza con uno de sus platos preferidos

Media España adora a Karlos Arguiñano por sus recetas, sus enseñanzas y sus trucos, peor el cocinero vasco —que llegó a tener una estrella Michelin entre 1986 y 1991— también es un gran disfrutón al que le apasiona comer. Una faceta en la que no se distingue demasiado, por ejemplo, del personaje que interpretó en la película Airbag.
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Durante la presentación de su nuevo libro de recetas, Cocina para todos (Planeta, 2025), por ejemplo, explicó que el día anterior había comprado en la plaza unas alcachofas de Tudela —las primeras de la temporada— y que se las había hecho en casa, junto con una manzana asada. "Me dije: '¡No hay Dios que coma mejor que tú!'".
También es sabida afición por el menú del día y, en particular, el de la Sidrería Izeta, un establecimiento al que lleva 20 años yendo a comer cada semana con su familia y que, de lunes a viernes, se llena de currelas del polígono industrial que hay cerca.
Rabo, albóndigas y manitas
A veces, en la televisión, mientras cocina, también habla de sus peripecias gastronómicas. Hace unos meses, por ejemplo, explicó que suele comer manitas de cerdo todas las semanas porque los sábados suele almorzar con varios amigos en uno de los bares de la plaza de Aia.

Arguiñano, sirviendo el bacalao en la Sidrería Izeta. / C. G. CANO

Arguiñano, sirviendo el bacalao en la Sidrería Izeta. / C. G. CANO
"Muchas veces comemos manitas y otras veces oreja", explicó, relamiéndose. "Aunque yo a veces lo cambio por un rabo [de toro] o unas albóndigas... ¡Joder, qué momentazo!".
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Gastro SER | Arguiñano, Nobu y Rosalía
Conociendo su afición por comer fuera de casa, en la entrevista concedida a Gastro SER le hemos preguntado —con la esperanza de descubrir algún restaurante maravilloso y poco conocido— cuál ha sido su mejor comida del año. Pero su respuesta ha ido por otros derroteros.
"¡Es una pasada!"
"Yo creo que las mejores comidas las hago en casa porque las haces en familia", ha sentenciado. "Unas croquetas, por ejemplo. Suelo preparar un caldo con gallina y zancarrón, y luego la gallina y el zancarrón bien picadito con huevos cocidos, se lo añado a la bechamel, le pongo perejil... y ya pongo a los nietos a hacer las bolas. ¡Comerte esas croquetas está fuera de lugar!".
Mientras hablaba, iba recordando: "También hacemos unos arroces con verduras riquísimos. Pollos asados con patatas por la mitad y cabezas de ajo enteras que saben a gloria. O cazuelas de merluza en salsa verde con unas almejitas y, en primavera, unos guisantes... ¡Es una pasada! Y de vez en cuando, ahora que estamos en época de caza, una paloma en salsa es un bocado de 10".

Después de 37 años en televisión (en España y también Argentina), el cocinero vasco sigue al pie del cañón y su público no deja de crecer. Desde que la editorial Planeta empezó a publicar sus recetarios, hace 12 años, ha vendido ya un millón y medio de ejemplares.


Carlos G. Cano
Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...




