Probamos el Plaud Note Pro: el gadget que te saca las castañas en clase, en el trabajo… e incluso en una junta de vecinos

Madrid

Hace ya varios meses, concretamente en septiembre, la tecnológica estadounidense Plaud presentaba su nuevo Note Pro en el marco de la feria tecnológica IFA de Berlín (Alemania). Un gadget, del tamaño de una tarjeta de crédito, que se adhiere en la parte trasera del teléfono móvil para escuchar todo lo que está sucediendo a tu alrededor y extraer lo más reseñable de la reunión gracias al poder de la inteligencia artificial. Una evolución directa de la Plaud Note que llegaba al mercado el año pasado, que incorpora importantes novedades para mejorar todavía más una experiencia que ya a nuestro juicio era muy completa. Y ya hemos podido probarla:

Diseño renovado para una experiencia todavía más Pro

¿En qué mejora esta Plaud Note Pro a su antecesora a nivel de diseño? A simple vista son bastante parecidas, pues cuentan con una estética similar y unas dimensiones bastante parejas. Pero, a medida que empezamos a toquetear una y otra, encontramos varias diferencias entre ambos modelos que evidencian el salto de un modelo a otro. La primera y más evidente tiene que ver con los materiales empleados durante su construcción. Mientras que la Plaud Note original fue creada a partir de aluminio básico, en esta ocasión se ha apostado por una aleación aeroespacial que le da un toque premium muy característico.

Pero el gran avance de esta generación, más allá de los materiales empleados en la construcción de la tarjeta, pasa por su nueva pantalla táctil, desde la que podrás consultar el estado de la batería, el almacenamiento disponible o incluso si estás grabando la reunión o no. Si eres de los que cuentan con la Plaud Note original, es bastante probable que en alguna ocasión te haya surgido la duda de si realmente está recogiendo apuntes sobre el encuentro. Ahora, gracias a esta pantalla, cualquiera de estos miedos se desvanece por completo porque podrás consultar en todo momento si estás grabando y también si tienes batería suficiente para aguantar hasta el final de la charla. Que la vas a tener, seguro, porque cuenta con autonomía de sobra para disfrutar de hasta 50 horas de Plaud Note Pro.

La cápsula equipada con inteligencia artificial que puede cambiar tu forma de trabajar: así es la Plaud NotePin

Más allá de esta evolución, la Plaud Note Pro incluye otras mejoras menores que ofrecen una experiencia de uso más avanzada. Mientras que la Plaud Note original dependía de una funda tipo billetera que tal vez era algo aparatosa para acoplarse al móvil, la versión Pro apuesta por una carcasa magnética acorde a un producto de la gama premium. Es compatible con el Magsafe de Apple, con el PixelSnap de Google y también con cualquier teléfono con sistema operativo Android gracias a un anillo magnético adhesivo que incluye la caja. Por lo tanto, la nueva Plaud Note Pro nos ofrece en todo momento la sensación de ser un producto mucho mejor acabado que su antecesor.

Experiencia de uso: la IA se adapta a tus necesidades

Después de cacharrear un poco con la Plaud Note Pro ha llegado el momento de instalar la aplicación móvil correspondiente, sincronizar el dispositivo con la misma vía wifi o Bluetooth, y configurarlo para tenerlo todo listo de cara a la grabación. Una vez hecho esto, colocaremos la tarjeta en la parte trasera de nuestro iPhone 17 Pro Max, donde el MagSafe se encarga de mantenerla bien fijada en todo momento, y ya estaría todo listo para que comience la grabación. En el modelo anterior teníamos que escoger entre los dos modos que nos ofrecía el gadget para optimizar la calidad de las grabaciones. Para ello teníamos que dirigirnos al lateral del dispositivo, en el que nos encontrábamos un pequeño interruptor, que se podía deslizar tanto hacia arriba como hacia abajo para activar el Note Mode o el Call Mode.

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Pero ahora lo hace todo de forma completamente autónoma. La inteligencia artificial se encarga de analizar tu entorno y activar el modo que mejor se adapte a tus necesidades. Y no solo eso, sino que ahora ofrece grabaciones de una mayor calidad gracias a sus cuatro micrófonos integrados, con el que podrá grabar todo lo que sucede en un entorno de cinco metros. Después de realizar varias pruebas en este modo, llegamos a la conclusión de que la calidad de la grabación mejora con creces respecto al Plaud Note original y también la de la Plaud NotePin. Una gran noticia porque, gracias a este avance, la inteligencia artificial podrá distinguir mucho mejor a los distintos interlocutores y también lo que hayan dicho durante la reunión.

Por último, y cuando ya lo tengas todo listo, pulsa sobre el botón rojo central durante un segundo, hasta que sientes una pequeña vibración que confirme que la grabación ha comenzado. Una de las grandes mejoras de este dispositivo es que botón permite pulsaciones cortas para marcar puntos clave de la reunión. Algo realmente útil para que luego la inteligencia artificial se centre en ese tramo en concreto y te saque los momentos más destacados.

El poder de la inteligencia artificial

Tras completar la grabación, nos dirigimos a la aplicación móvil de Plaud para ver qué es lo que ha grabado. La prueba clave se ha realizado durante una junta de vecinos, un entorno ruidoso en el que siempre hay más de uno que quiere llevar la voz cantante. Todo ello porque nos parece un escenario perfecto para ver cómo se enfrenta a situaciones críticas y si es capaz de diferenciar entre las distintas voces. Pero como la inteligencia artificial del Plaud Note Pro se apoya en GPT-5.1, Claude Sonnet 4 y Gemini 3 Pro, lo cierto es que cumple su cometido con soltura.

Ya no es solo que transcriba la reunión con una precisión asombrosa, sino que identifica los distintos interlocutores realmente bien. Seguro que a Juan Cuesta le habría gustado tener una mientras presidía la comunidad de vecinos de Desengaño 21. Ahora que ya tenemos el audio en cuestión, la aplicación te permite escoger entre varias plantillas de resumen. En nuestro caso hemos escogido la de reunión, porque es la que más se ajusta a nuestras necesidades, pero también podrás seleccionar una plantilla confeccionada expresamente para tus clases, otra para entrevistas e incluso una para las llamadas en las que intenten venderte cualquier cacharro. En base a cuál escojas, la aplicación te resumirá la información de una forma u otra.

En nuestro caso ha sido capaz de resumir dos horas de junta de lo más tediosa de una forma exquisita gracias a un mapa mental que nos permite acceder a la información más importante de la reunión en cuestión de segundos. Y no solo eso. En caso de que necesites información adicional o que te explique algo que no te ha quedado del todo claro, podrás hacerle las preguntas que veas convenientes a la inteligencia artificial a través de la opción Ask Plaud y te responderá de inmediato.

El único y gran "pero" del Plaud Note Pro: su modelo de suscripción

El único inconveniente del Plaud Note Pro es que requiere de un modelo de suscripción bastante caro para desbloquear todo el potencial de la inteligencia artificial. Si partimos de la base de que la tarjeta ya nos cuesta 189 euros, el hecho de que tengamos que pagar todavía más dinero para poder sacar el máximo potencial de la misma nos parece incongruente. La compañía te ofrece 300 minutos gratis al mes, pero, una vez los hayas consumido, no te va a ser demasiado útil porque vas a perder la inteligencia artificial.

De esta manera, y si eres de esas personas que quieren utilizarlo en su día a día, vas a necesitar adquirir cualquiera de los dos planes. Mientras que el Plan Pro te saldrá por 9,2 euros al mes, con el que podrás disfrutar de 1.200 minutos de transcripción cada mes, el Plan Ilimitado de 21 euros al mes te permitirá contar con minutos completamente ilimitados para que puedas usarlo cuando necesites. Puede que sea una buena herramienta a nivel empresarial, pero tal vez no tanto para utilizarla a nivel usuario por su alto coste.

Conclusiones: un producto (casi) perfecto

Después de varias semanas de uso con la Plaud Note Pro llegamos a las mismas conclusiones que con la Plaud NotePin que probamos hace unos meses. Estamos ante una gran herramienta que nos va a ahorrar horas y horas de trabajo, pero el precio a pagar por la misma es demasiado alto. La inteligencia artificial funciona de fábula y transcribe los textos a la perfección. Y no solo eso. También los etiqueta de manera fenomenal para que podamos saber quién está diciendo qué en cada momento.

Por si esto fuera poco, la IA responde nuestras preguntas con una facilidad pasmosa para que no tengamos que estar navegando entre horas y horas de reunión. El problema es que pierde mucho si no cuentas con esa versión Pro que desbloquea las funciones más avanzadas. A pesar de que cuentas con esos 300 minutos mensuales, lo cierto es que puede ser insuficiente si lo necesitas en tu día a día. De ahí que no te quede más remedio que pagar por cualquiera de los planes pro que se suman a ese desembolso de 189 euros por el dispositivo. Por lo tanto, nos parece una gran herramienta, pero que no está al alcance de todos los públicos.