Los supervivientes de suicidio tienen un "duelo equivalente" al de los prisioneros de un campo de concentración

La Asociación Besarkada-Abrazo ha organizado este viernes a las 18.30 horas en el Civivox de Iturrama un acto del Día Mundial de los y las supervivientes al suicidio. En él se quiere apoyar y visibilizar las consecuencias que provoca un suicidio consumado. Estarán presentes la consejera de Salud, Santos Indurain, así como miembros de la Comisión de Prevención y atención a conductas de suicidio de Gobierno de Navarra (NAPRESUI). Sin embargo, el testimonio principal es el de una madre que ha perdido a su hija por suicidio.

La presidenta de la asociación, Elena Aísa, ha detallado en la primera llamada del día las consecuencias que tiene en una familia la muerte por suicidio de uno de ellos: "La Asociación Americana de Psiquiatría lo calificó como un duelo de supervivientes porque en los estudios constataron que los niveles, la intensidad de las emociones, los sentimientos y mecanismos psicológicos que experimentan las personas que sobreviven a un suicidio consumado son los equivalentes a los que experimentan las personas en un campo de concentración o en un conflicto bélico".

Para prevenir los suicidios, Aísa defiende la necesidad de hablar de este asunto, pero, sobre todo, de trabajar la prevención temprana: "No apagar fuegos cuando ya se han extendido, sino incidir en la prevención en estadios de la persona en los que todavía no ha aparecido un alto nivel de sufrimiento. Estamos hablando de edades infantiles y juveniles". Aísa añade que hay profesionales que abogan incluso por formar a los futuros padres y madres en educar y atender a los menores desde que son bebés para fomentar la creación de un apego seguro.