"Ella decidió respirar y respiramos con ella": Mireia llegó al mundo en la semana 24 de gestación

Niños y niñas que luchan por su vida por nacer antes de tiempo, y con la dificultad añadida de que los propios bebés no se manifiestan. Su futuro depende el papel de los profesionales, apunta Silvia García, jefa de enfermería de la unidad de neonatos del Hospital Universitario de Navarra, apunta que "siempre tenemos que procurar tocarles lo menos posible, molestarles lo menos posible, porque cualquier estímulo para ellos les puede producir un daño, una lesión, que luego puedan acarrear; entonces nos dedicamos mucho más que a tocarles a observarles y valorar sus constantes, qué nos pueden estar diciendo, su color, su gesto da señales un poquito de qué le puede estar pasando, además de todas las pruebas médicas que por supuesto se les hacen".

Bebés prematuros, nacidos antes de la semana 37 de gestación, por debajo de la 35 ya ingresan en neonatos, pero también casos extremos como el de Mireia, que nació en la semana 24, en el límite de viabilidad. 450 gramos y 30 centímetros. Sandra Arzoz, su madre recuerda el día que llegó al hospital con dolores y no sé podía creer que ya estaba de parto: "La frase no se me va a olvidar nunca, de hecho es como si la llevase tatuada en la piel, me preguntaron si teníamos nombre para la niña y justo lo acabábamos de decidir unos días antes, y la frase que me dijo el doctor Castro fue 'vamos a hacer por Mireia lo que Mireia quiera que hagamos por ella, si respira respiraremos'; es decir, estaba en manos de la capacidad de Mireia en ese momento de querer sobrevivir".

Mireia sobrevivió, nació en enero de 2021, en plena pandemia, y Sandra insiste en la importancia de que "no solo cuidan de los niños, sino también de los padres". "Entras en una burbuja en la que te centras tanto en el niño que te olvidas de ti, yo había días que me olvidaba de comer", recuerda. Y en este sentido, la enfermera García apunta que "hay papás a los que les cuesta adherirse al niño, como que marcan un poquito de distancia porque están en un momento en el que les estamos diciendo que no sabemos si es viable, no saben si realmente tienen un hijo vivo o lo va a estar dentro de unas horas y manejar esa situación es complicada". "Igual es duro lo que voy a decir pero yo no me sentía madre porque yo no podía coger a mi hija, yo la veía a través de un cristal llena de cables y mi cuerpo y mi cabeza no estaban preparados para ser madre en la semana 24; me costó sentirme mamá, cuando mi marido cogió a la nena por primera vez entonces le dije a ¿te has sentido papá?, y me dijo 'ahora sí" y entonces fue cuando empezamos a asimilarlo".

A día de hoy, Mireia tiene sus secuelas, está sin escolarizar por prescripción médica, por su punto débil, los pulmones, pero Sandra insiste, "doy las gracias a la evolución que está teniendo".

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Dos de cada cien bebés nacieron en Navarra antes de la semana 32 de gestación el pasado año

En 2022, de los 4.358 nacimientos que se produjeron en los hospitales públicos de Navarra, 308 se llevaron a cabo antes de completar la semana 37 de gestación, es decir, estos bebés nacieron prematuramente. Aunque el número de nacimientos ha disminuido en los últimos años, el porcentaje de prematuros que precisan ingreso por esta causa se mantiene estable en Navarra, con el 2% de grandes prematuros, es decir, nacidos antes de completar la semana 32 de gestación, y un 3,5% entre las 33 y 37 semanas.

En concreto, en el Hospital Universitario de Navarra nacieron 3.229 bebés, de los cuales 254 fueron prematuros: 221 nacieron antes de la semana 37 de gestación y 33 antes de la semana 32. En el Hospital Reina Sofía de Tudela, de los 789 nacidos, 40 nacieron antes de completar la semana 37 de gestación. Por su parte, en el Hospital García Orcoyen de Estella, se registraron 340 nacimientos, 14 de ellos, prematuros.

Un espacio de descanso para las familias

Para garantizar el descanso de padres y madres, se ha habilitado una nueva zona de descanso junto a la UCI Neonatal. Familias que residen lejos del hospital, madres lactantes que desean amamantar a sus bebes durante todo el día y, sobre todo, padres y madres de grandes prematuros que pasan muchas horas haciendo canguro son los usuarios habituales de esta zona que permanece abierta durante las 24 horas del día.

El área incorpora una sala de lactancia, un área de relax con zona de cocina, dotada de frigorífico y microondas, una zona de aseo con ducha y taquillas. Una zona que facilita la permanencia de padres y madres junto a sus bebés el mayor tiempo posible, ya que ofrece la posibilidad de comer, asearse y descansar sin tener que desplazarse a casa. Además, ayuda a estas familias a interactuar entre ellos y compartir experiencias y vivencias, ha informado el Gobierno.