Tu dieta, la mejor medicina contra el cáncer

¿Una dieta equilibrada puede reducir el riesgo de padecer cáncer?

La respuesta es sí. Según las autoras, basta tomar como ejemplo el cáncer colorrectal que ha aumentado mucho en los últimos años superando al de pulmón, esto se debe al cambio en los hábitos alimenticios de los países desarrollados.

Para que el cáncer se genere tienen que darse una serie de cambios celulares y para ello se suelen requerir más de 10 años de exposición a agentes carcinógenos entre los que se incluyen ciertos alimentos, por tanto, una dieta incorrecta prolongada puede ser uno de los motivos. La mala alimentación está relacionada con el 35% de los cánceres.

¿Qué alimentos y hábitos debemos restringir por su potencial carcinógeno confirmado?

Las autoras dedican un amplio capítulo a determinados alimentos y hábitos que debemos restringir por su potencial carcinógeno confirmado. Recomiendan vigilar las cantidades de algunos aditivos que consumimos o no abusar de los ahumados. No menos importante son los tipos de envases donde conservamos la comida, son preferibles los de vidrio a los de plástico puesto que contienen un producto químico que podría asociarse con cáncer, el ftalato (usado para aumentar la flexibilidad del envase).

En la segunda parte del libro el lector encontrará consejos para prevenir la desnutrición en pacientes oncológicos. Hasta un 30% de éstos pierden peso antes del diagnóstico y aproximadamente el 80% de los enfermos en estado avanzado sufre una disminución de peso mayor al 10%. La desnutrición se asocia con un 30% de las muertes en personas con cáncer. El libro propone sugerencias y menús muy atractivos para estimular el apetito de estos pacientes y propone soluciones a otros problemas como, por ejemplo, las náuseas o vómitos (nada mejor que beber a pequeños sorbos cola, caldos salados y bebidas carbonatadas como suero oral) o si aparecen dificultades para tragar líquidos nada mejor que utilizar gelatinas y espesantes comerciales mezclados con caldos y purés. A lo largo de estas páginas también encontraremos un sinfín de consejos culinarios para pacientes con úlceras en la boca (mucositis), diarrea, estreñimiento o disgesia (cambio del sabor de los alimentos que puede hacer que se perciban insípidos o con un desagradable sabor metálico)

Un libro ameno, con muchas imágenes, dichos populares y propuestas de menús. Las recomendaciones y los platos se describen detalladamente y están ajustados al tipo de tumor, su tratamiento, sintomatología y preferencias de cada uno. Además cuenta con el aval científico de la Sociedad Española de Oncología Médica.