Los cimientos de un mito

Este miércoles, a partir de las 18:30, junto a Nieves Concostrina, descubrimos los secretos de la Torre Eiffel.

El 28 de enero de 1887 se colocaba la primera piedra de uno de los monumentos más celebrados del mundo: la Torre Eiffel.

Un proyecto que en un principio suscitó opiniones encontradas, puesto que la mayoría de los parisinos rechazaban la imponente construcción de una estructura de hierro tan diferente al paisaje arquitectónico de la capital francesa.

Cerca de trescientos escritores, pintores, arquitectos, escultores e intelectuales de la época publicaron una carta abierta en el periódico 'El Tiempo' en la que protestaban, en nombre del gusto francés, contra la construcción de la torre.

El proyecto se aprobó para la Exposición Universal de París de 1889, con la que Francia celebraba el primer centenario de la Toma de la Bastilla. Pero pronto los parisinos tuvieron que asumir la torre como parte de la geografía de la Ciudad de la Luz ya que, según el contrato firmado, tras el encuentro internacional, la torre pasaría a ser propiedad de la ciudad.

Gustave Eiffel, por su parte, defendía la obra como un proyecto único en el mundo, la construcción más alta levantada por el hombre. Pero más allá de su potencial turístico, cumpliría una función crucial durante la Primera Guerra Mundial, cuando una antena fue colocada en su cúspide para interceptar los mensajes del enemigo lo que, entre otras cosas, posibilitaría la captura de Mata Hari.

Ciento veintisiete años después de su levantamiento, y convertida en uno de los monumentos más visitados del mundo, la Torre Eiffel es el icono por excelencia de París.

Este miércoles, a partir de las 18:30, junto a Nieves Concostrina, descubrimos todos los secretos de la Torre Eiffel.