
¿Por qué no ver ni oír a la infanta?

El periodista Isaías Lafuente durante el programa 'La Ventana' / CADENA SER
Todo lo sucedido con la imputación de la infanta ha tenido un aroma de protección por ser vos quien sois. Se ha necesitado una doble imputación para que finalmente comparezca y ahora que comparece se está creando una burbuja excepcional. La policía recomienda hoy que entre en coche para evitar la rampa por motivos de seguridad, aunque con el cordón policial a 400 metros el único riesgo para su integridad será el micrófono de periodistas identificados, registrados y estabulados. El juez ya ha dictado además que el audio de la comparecencia se grabará, pero no se podrá escuchar, como tampoco se podrá tomar imágenes dentro del tribunal.
No ha sido así con otros imputados en el proceso. Pudimos oír el interrogatorio del juez a Matas sin problemas, por ejemplo. Aparte de razones de equidad, lo de la justicia es igual para todos, y de las relacionadas con el derecho ciudadano a la información, se podrían esgrimir las de la historia. La presencia ante un juez de un miembro de la familia real es una circunstancia inédita en nuestro país. Y no tengo muy claro que un juez, con las prevenciones que sean necesarias, pueda hurtar a la historia un momento así, más incómodo pero tan relevante como otros instantes de gloria.
¿Por qué no ver ni oír a la infanta?
