Iberos de Jaén

Este oppidum ibérico de hace casi 2.500 años tenía un santuario que todavía hoy sigue planteando infinidad de misterios a los arqueólogos.

Cuando uno visita el laboratorio del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, se tiene la sensación de entrar en un espacio casi sagrado en donde cualquier movimiento en falso podría desbaratar meses de investigación. El Dr. Arturo Ruiz, catedrático de dicha universidad y director del Instituto nos acoge siempre con cariño y con ganas de compartir lo que hacen. En esta ocasión su idea es mostrarnos un hallazgo impresionante que aún no ha visto la luz.

Un oráculo ibérico

Entre los nuevos descubrimientos realizados en la última campaña realizada en el oppidum de Puente Tablas está una parte del santuario que los arqueólogos han identificado con una suerte de espacio oracular, dedicado a la iniciación. En él, por su singularidad en el mundo ibero y la fecha en la que nos movemos, el siglo IV a. C., se abren nuevas vías de interpretación y de estudio de esta impresionante cultura prerromana.

El Dr. Arturo Ruiz es un avezado comunicador y no es la primera vez que contamos con él en nuestro espacio. Hace un par de temporadas en el programa 176 nos presentaba el estudio arqueoastronómico que desarrollaban a partir del hallazgo de un extraordinario betilo orientado hacia el sol saliente en los solsticios y que seguramente estaba identificado con alguna divinidad femenina de la reproducción, quizá Astarté.

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El "Príncipe Astrónomo"

Así definen los investigadores al que fuera canciller de esta fortaleza debido a los hallazgos realizados en el oppidum. La importancia de la orientación astronómica no aparece solo en la parte del santuario, sino también en otras zonas como el palacio o la distribución de espacios en el interior de las viviendas, construidas siguiendo un complicado juego geométrico.