Consumidores: Nuestros intereses no son los de otros…

Madrid

Quizá alguno de vosotros penséis que es un poco de obsesión, pero a veces me da la sensación que los consumidores somos, bastante más a menudo de lo que creemos, víctimas directas o indirectas de intereses económico/políticos que concurren en iniciativas, actuaciones, productos y “miradas para otro lado” que no son precisamente las que más nos interesan… Todo lo contrario. El repaso a algunos temas tratados en los últimos Ser Consumidor son un punto de reflexión.

Veamos. PayPal cobró en diciembre por “error” 15 euros a miles de afectados y, ahora, la gestora de sus tarjetas, YoUniqueMoney, ve como el Banco de España le retira la licencia y deja a más de cien mil afectados con sus tarjetas y su dinero bloqueados. Unos y otros, PayPal, YUM o Banco de España, ¿han pensado en los graves perjuicios que esta medida y esta política nefasta están generando a sus clientes? De la chorrada de un error se ha acabado en un conflicto que habla poco bien de cada uno de ellos. Un desastre en el que, una vez más, las víctimas son las que pagan el pato.

Cada vez proliferan más las gasolineras “SIN”, sin operarios, que el propio sector y alguna asociación de consumidores como Facua consideran ilegales por saltarse a la torera diferentes leyes y normas. Ya se ha pedido el pronunciamiento sobre las mismas a Industria, pero, que sepamos, siguen esperando una aclaración. Por ejemplo, ¿quién vigila por la seguridad en ciertas prácticas prohibidos a los propios usuarios, como fumar o hablar por el móvil mientras se reposta? Parece que da igual…

Corporación Dermoestética, la gran empresa de la cirugía estética con presencia “sonada” incluso en bolsa, está en concurso de acreedores, con cientos de trabajadores afectados y miles de clientes “tirados”: con tratamientos a medias, sin iniciarse, con pagos realizados, con créditos vivos…Se sigue esperando que las administraciones responsables de consumo muevan un dedo para proteger los derechos de los consumidores. En algunos casos, problemas no solo económicos, también de salud.

Estas semanas han salido a la luz las pretensiones de cambios propuestas para la pirámide alimentaria, aquellos alimentos que deben consumirse más o menos en una dieta equilibrada, saludable. Básico para un país con problema alimentarios, de obesidad o de sobrepeso que, en algunos casos, tienen mucho que ver también con problemas serios de salud y, al margen de las dudas sobre algunas propuestas y cambios, da la sensación que junto a los problemas lógicos de ensamblar una dieta saludable, hay ciertos intereses económicos/empresariales que pretenden “mover” de lugar o imponer - ¿con éxito? - ciertos productos no por el beneficio común sino el propio. Y sería grave si fuera así. Y de ser así, demostraría que poner algunos alimentos en uno u otro escalón es, además de un problema de salud, sobre todo, un serio problemas económico. Me pregunto: ¿alguien vigila de verdad estas posibles desviaciones y las posibles interferencias de ciertos intereses en la definición final de la pirámide? ¿O se mira para otro lado?

Muchas dudas que me hacen pensar que nuestra protección real está muy alejada de la que nos gustaría. Creo que nuestros intereses no siempre coinciden con los de otros…