Los despojos de nuestros cerdos hacen las delicias en China
Las partes que menos tirón tienen aquí, sesos, riñones, estómago, corazón, oreja... son las que nos compran por contenedores

Patas y estómago de cerdo. / GETTY IMAGES

Madrid
Ya se sabe que “del cerdo se aprovecha todo, hasta los andares”. Pero no es del todo verdad. No todo lo del cerdo tiene el mismo “tirón” por parte de los consumidores. Los despojos, el "todo a cien" de los animales, gustan, pero no a todo el mundo. Al menos en nuestro país. Sin embargo, los chinos se vuelven locos con todo eso que no son ni solomillos ni jamones.
Los despojos del cerdo son ya el producto que encabeza las exportaciones a China, por encima del aceite de oliva y el vino. Orejas, sesos, intestino, corazón, riñones, manos, estómagos o los fémur hacen las delicias de los chinos. Hasta el punto que algunas empresas han visto el cielo y poder ampliar su producción “porque sabemos que todo lo que antes no tenía tanta salida aquí, como los despojos, ahora los vendemos sin ningún problema en el mercado asiático”, asegura Francisco Requena, adjunto a la dirección en la empresa Faccsa, ubicada en Cártama, de Málaga.

Carnicera del mercado de Qingdao, en la provincia de Shandong (China). / STR

Carnicera del mercado de Qingdao, en la provincia de Shandong (China). / STR
Este empresario asegura, además, que “pagan bien” y que les da “mucha seguridad” saber que se van a llevar todo lo que producen. Y cuenta como anécdota que una vez le dijeron a un empresario chino que les visitó que se llevara unas cajas de los despojos que producían “para probarlos” y la sorpresa es que se llevó 20 contenedores anunciando que si le gustaba, “vendría a por más”.
No es de extrañar cuando hablamos de un mercado de 1.300 millones de clientes a los que les gusta, y mucho, el cerdo, que está presente en su gastronomía de cada día. Los hierven, los guisan, y hasta hay partes, como los huesos del fémur, que aquí se tiran, con los que hacen sopas y de los que sorben la médula con una pajita.
“Necesitamos unas autorizaciones especiales para poder exportar, pero solventados los trámites, es un gran negocio para todo el sector, no solo para nosotros”, reconoce Requena. Hasta el punto que su empresa ha tenido que contratar una empleada de origen chino que es el “enlace” entre la empresa española y su país.
Y tal negocio, que hasta hacen honores con la bandera del país cada vez que reciben la visita de un empresario asiático. No es para menos.
Hasta hay empresas que reconocen haber invertido mucho dinero para crecer y que han aumentado mucho su producción para poder atender este boom de las empresas chinas. Y es que las exportaciones al mercado chino han crecido nada menos que un 40% sólo en los últimos dos años. Los despojos de nuestros cerdos van camino de China.




