8 años con Kony

Madrid

La vida de Victoria Nyanjura cambió cuando sólo tenía 14 años. Nadie protegía a los menores que asistían a sus clases en el St Mary´s College de Uganda y un grupo de hombres armados aprovechó para reclutar a nuevas víctimas en sus filas. Era octubre de 1996, 139 jóvenes fueron secuestrados por aquel grupo que se hacía llamar Ejército de Resistencia del Señor (LRA).

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Los niños tomarían las armas, las niñas serían esclavas sexuales al servicio de los guerrilleros. Ese fue el destino de Victoria que no pudo beneficiarse de la mediación de una monja y un profesor que consiguieron que 109 de los menores secuestrados pudieran volver con sus familias.

Ella no corrió esa suerte y durante ocho años se convirtió en esclava sexual del grupo. Violada, maltratada y obligada a abortar a golpes, esta joven sobrevivió al crudo desierto de Sudán del Sur al que le llevaron y a la tentación de acabar con aquel sufrimiento a través del suicidio.

Afirma que la educación y su familia le ayudó a superar aquel infierno después de lograr escapar y recuperar la libertad. Otros chicos no han podido contarlo, por eso, ella ayuda a esos menores ex guerrilleros a través de dos proyectos:el Proyecto de Justicia y Reconciliación (JRP) y la Red de Defensa de la Mujer.

En Uganda, desde 1984, entre 24.000 y 38.000 jóvenes y niños han sido explotados como soldados, sirvientes y esclavos sexuales.