Canícula: compras en la red y fruta fresca

Madrid

Jesús Soria, nuestro compañero de SER Consumidor, pone sobre la mesa dos temas que están de rabiosa actualidad. Las compras por Internet y el aumento del consumo de frutas y verduras durante el verano, especialmente con la ola de calor que sigue sofocando gran parte de España.

Para hablar sobre consumo a través de la red, contamos con el testimonio experto de Jose María Tamames, director del Centro Europeo del Consumidor en España, quien nos confirma que a la hora de consumir, la mayoría de las reclamaciones vienen provocadas por el retraso de alguna compra, por algún tipo de error (talla, color... en cuanto a textil), o porque el paquete no llegó en óptimas condiciones.

Si buscamos adquirir productos, ya sea en el extranjero o en la web, nos recomienda poner especial atención a las ofertas, ya que aquellas que parecen demasiado buenas como para ser ciertas, suelen esconder algún tipo de estafa o fraude. También nos aconseja buscar datos de contacto en la página web, y que ésta tenga una apariencia fiable. Y como última medida, casi obligatoria, buscar en foros opiniones de otros usuarios que nos den un promedio de la satisfacción de aquellos que ya han pasado por esa experiencia.

Al traer objetos, como regalos o recuerdos, desde nuestro un destino vacacional exterior, hay que tener cuidado, puesto que fuera de la Unión Europea no existe una legislación común que ampare al consumidor, y muchas veces la compra de un bien se pueden convertir en un quebradero de cabeza para el usuario.

Y de postre, fruta

Con la llegada de la canícula, el consumo de fruta y verdura se dispara. Tanto, que las exportaciones de sandía y melón se han incrementado un 33 y un 50 por ciento, respectivamente. Son agradables al paladar por su dulzura, textura, y porque su alto contenido en agua nos refresca.

Pero Manuel Moñino, nutricionista y presidente del comité científico de la asociación cinco al día, nos advierte: "Tendemos a eliminar los platos más contundentes durante el verano, pero no tenemos que renunciar a ellos. La dieta mediterránea es tan flexible, que nos permite rehacer las recetas para ingerir las legumbres en ensaladas y las verduras que en invierno tomamos en puré, transformarlas en gazpachos".

Una porción de sandía equivale aproximadamente a beber un vaso de agua, y es que la mayor parte de la fruta está compuesta de este elemento entre un 70 y un 80 por ciento. Si tomásemos las cinco raciones de frutas y verduras que se recomiendan para cada día, estaríamos ingiriendo cerca de 500 mililitros de líquido. Pero no debemos conformarnos con tomar estas piezas en vez de agua, pues con este calor, beber se convierte en algo imprescindible y muy gratificante.