"Hemos intervenido independientemente de que la noticia saltara a los medios"

Madrid

El Gobierno ha paralizado, al menos por ahora, la expulsión de un nigeriano homosexual que lleva 8 años viviendo en España. Esta mañana tenía que haber subido a un avión rumbo a su país donde la homosexualidad es un delito que se pena con la muerte. La difusión de la historia anoche en la SER ha coincidido con la decisión del Gobierno de paralizar la deportación, aunque Cristina Herrera, delegada en Extremadura, niega cualquier relación entre los dos extremos. “Hemos intervenido independientemente de que la noticia haya saltado a los medios de comunicación. Desde que este señor vino a vernos a la delegación hemos colaborado en todo momento, incluso nos hemos puesto en contacto con nuestro consulado allí para que le agilizase los papeles, porque la ratificación de que no tenía antecedentes penales tardaba un tiempo”. De momento está detenido, pero la intención del Gobierno, explica la delegada en Extremadura, es intentar que se quede en España. “Vamos a intentar que tenga un arraigo social porque lleva tiempo viviendo en Extremadura, con un contrato de trabajo y una vida organizada, incluso va a contraer matrimonio, así que vamos a intentar que se quede aquí en España”.