Al menos treinta asesinados en Burkina Faso

A las 20:30 hora peninsular española (19:30 GMT), Burkina Faso volvía a ser testigo de una acción terrorista. En ese momento comenzaba una tragedia en el distrito financiero de la capital, Ouagadougou, perpetrada por, al menos, tres terroristas encapuchados que primero incendiaron diez vehículos en el exterior y luego se atrincheraron con cien personas, según los medios locales, en el interior del hotel Splendid. Previamente, habían abierto fuego en un establecimiento cercano, el café Capuccino.

Se trata de un complejo hotelero de cuatro estrellas y habitualmente frecuentado por extranjeros occidentales y por personal de las Naciones Unidas. En un comunicado, Al Qaeda en el Magreb Islámico reivindicaba el ataque y aseguraba que este hotel fue su objetivo inicial al ser “frecuentado por personal de países de desconfianza global”.

Antes de comenzar la operación de rescate, participada por militares franceses y estadounidenses, ya se había confirmado la muerte de, al menos, veinte personas. A estas se deben sumar otras diez, cuyos cuerpos fueron localizados en una cafetería colindante. Entre los fallecidos habría occidentales y varios agentes de seguridad. 

Según relata una testigo del asalto al Splendid: "Fue todo muy rápido. Entraron disparando y de repente explosionó parte del hotel. Gritaban y disparaban. No pudimos verles las caras".

Ampliar

El asalto al hotel ha concluido antes de las 10:00 hora española, con la liberación de 126 rehenes. De ellos, 33 habían resultado heridos de diversa consideración. Sin embargo, aseguran las fuerzas especiales francesas desplegadas en la capital que aún hay un terrorista atrincherado en el interior del restaurante Capuccino. 

El Ministerio de Seguridad del país africano ha informado de que tres yihadistas , descritos oficialmente como "un árabe y dos africanos", también han fallecido como resultado de la operación en el hotel. Al menos, dos de estos atacantes eran mujeres.

De momento, el ministerio de Exteriores ha descartado la presencia de ciudadanos de nacionalidad española entre los heridos y fallecidos. En el hotel se hospedaba un español que abandonó el establecimiento unos 30 minutos antes de que comenzase el ataque.