Muchos más que 300
Hablar de espartano es hablar de austeridad y rigor, pero también de fuerza y poder. Esparta fue una de las polis griegas más importantes del I milenio antes de nuestra era. Su participación en las Guerras Médicas y el legado casi legendario que nos ha dejado lo convierten en uno de los pueblos más atractivos del mundo antiguo.
Leónidas en las Termópilas / Jacques Louis David
Madrid
Recuerdo que cuando era niño leí un fantástico libro titulado Nueva antología del disparate (Planeta 1982). Su autor era Luis Díez Jiménez, un profesor que había dedicado parte de su tiempo a recoger algunas de las respuestas más desternillantes que los alumnos proponían en exámenes, sobre todo de humanidades. A los clásicos "cita una escultura ibérica: La Dama de Leche" o hablando de los jeroglíficos egipcios "Champiñón descifró su letra de animales", siempre hubo una que me atrapó por tener cierto punto de realidad. Ante una pregunta sobre Esparta, el muchacho respondió "Los niños cojos, ciegos y mancos no servían para el servicio militar..."
SER Historia: Esparta (07/11/2016)
54:40
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004332483/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Parece obvio que ningún niño con esas deficiencias podría ser alistado no solo en el ejército espartano sino en cualquier otro ejército. El chiquillo había oído campanas y no sabía dónde, pero algo le llegaba de esa tradición oscura en la que, según algunos autores antiguos, los niños que nacían con deformidades eran sacrificados ya que no servían para la sociedad espartana; una sociedad en la que su objetivo vital era el ejército.
El ejército espartano
En este nuevo programa de SER Historia, el número 400 (¡enhorabuena a todos!), queremos hacer un repaso a la cantidad de mitos que han llegado hasta nosotros sobre una de las sociedades más desconocidas de la Antigüedad. Descubriremos que apenas hay textos que nos hablen de ellos y que los comentarios que nos legaron algunos autores clásicos, no siempre han podido ser confirmados por la arqueología u otras fuentes históricas. Nuestro particular cicerone será César Fornis, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Sevilla.
