Trump, el desastre del siglo

Madrid

Este miércoles les hablamos desde Barcelona. Nos hemos venido aquí para celebrar los Premios Ondas que se entregan esta noche en el Liceo y me alegro de que podamos agarrarnos a esa ráfaga de ilusión, de alegría y de buen rollo que suponen los Ondas. Me alegro porque el bajonazo de esta madrugada ha sido brutal. La victoria de Donald Trump yo creo que es el desastre del siglo, sin duda, de lo que llevamos de siglo. Porque supone la voladura del modelo político que durante tantos años –y con todos sus defectos- ha funcionado en las democracias occidentales. Bueno, igual deberíamos matizar y decir “voladura de parte del modelo”. Porque han sido precisamente ese modelo y ese sistema –que tanto había criticado él- los que han permitido la victoria de Trump.

Ha sido un proceso de limpieza democrática total, ¡faltaría más! Pero el fondo, los mensajes y la conclusión final son de una toxicidad enorme. Y peligrosa, porque la pregunta es: ¿y ahora, qué? Dentro y fuera de Estados Unidos. De puertas adentro, la llegada de Trump a la Casa Blanca supone un espaldarazo a la América de las cuatro erres: rancia, racista, religiosa y reaccionaria; y un fracaso del establishment, de la casta, personificada en Hillary Clinton, que a esta hora sigue desaparecida en combate. Pero es además la victoria del odio –lo decíamos ayer- y de la división, porque Estados Unidos queda partido en dos mitades y muy enfrentadas.

Ampliar

Y de puertas afuera, pues ¡qué les vamos a contar! La OTAN, Rusia, las relaciones con Europa, Cuba, el ISIS, Oriente Medio, la lucha contra el cambio climático…. Son tantos frentes que da yu-yu sólo pensarlo. Por no hablar del efecto dominó que puede provocar este éxito del modelo Trump, populista, agresivo y mentiroso, que podría repetirse en otros países como Francia, que tiene elecciones en menos de un año y donde Marine Le Pen ya se frota las manos. Estará pensando en un “sí, se puede”, pero en clave muy distinta de la que conocíamos hasta ahora.

En fin, un desastre. Así que me van a permitir un atisbo de ironía para combatir el desánimo. Han triunfado en Estados Unidos las consultas donde se proponía legalizar y extender el uso de la marihuana. Así que, como decía Javier del Pino esta madrugada, no va a ir mal del todo para soportar la nueva etapa que comienza.