En España solo un 20% de los papeles de ficción son para mujeres

El elenco protagonista de la serie Big Bang Theory ha decidido reducirse el sueldo para que sus compañeras Mayim Bialik y Melissa Rauch, Amy y Bernadette en la ficción, cobren más dinero por su trabajo. Se trata de una medida de protesta algo inusual contra el problema de las brechas salarial y laboral de la industria cultural. Exiten datos reveladores con los que podemos hacernos una idea de la situación, porque, según la revista Forbes, la actriz mejor pagada de Hollywood en 2016 fue Jennifer Lawrence, que ganó 46 millones de dólares. Pero está muy lejos del actor mejor pagado, Dwayne Johnson «La Roca», que se embolsó 64 millones. España no escapa a esta desigualdad. «La brecha laboral es enorme. En el sector audiviosual sólo el 20% de los papeles son para mujeres y sólo un 25% en las artes escénicas», ha desvelado Berta Ojea, actriz y secretaria de Igualdad de la Unión de Actores. La brecha salarial, además de entre actores y actrices, se produce entre los protagonistas y los secundarios, según Ojea, que aunque reconoce que es normal que los protagonistas, por la característica del papel, cobren más, la diferencia de salario no es proporcional: «La brecha salarial tiene que ver con la conciencia de la industria cultural. Y la cultura, que debería ser el motor de un mundo igualitario, es más bien conservadora en este sentido». Para mejorar las condiciones laborales del gremio, la Unión de Actores presentó una propuesta para la subcomisión del Estatuto del Artista creada en el Congreso, que ayer celebró la primera jornada de trabajo: «Confíamos mucho en que todos los grupos apoyen este estatuto. Y es importantísimo que también lo haga el Gobierno. Hemos tenido conversaciones con Maroto y otros dirigentes del PP y parece que en principio están bastante por la labor», ha afirmado Ojea. La Unión de Actores pide, asimismo, que tanto la cotización y la fiscalidad se adapte a la realidad laboral del colectivo, dado que en la mayoría de los casos los trabajos son temporales. «Los actores, a la hora de cobrar una pensión, lo tienen mucho más difícil porque tienen un trabajo intermitente. Pueden estar contratados hasta que dure la obra en cartel, pero sólo se les da de alta en la seguridad social el día de cada función. Y en una serie se puede estar seis meses, pero solamente dan de alta los días en los que ruedas en el plató», ha detallado Ojea. Las actrices, además, encuentran una dificultad añadida por su condición de mujer si quieren tener un hijo: «Una actriz se tiene que quedar embarazada cuando esté dada de alta para poder tener los derechos de maternidad».