La 'sangre de Cristo' es de La Rioja

Madrid

El vino de La Rioja debe ser divino. Eso es al menos lo que tienen que pensar en el Vaticano. Porque el papa Francisco ha renovado el contrato de abastecimiento con la bodega Heras Cordón. Este caldo riojano, de la localidad de Fuenmayor, llegó a la Santa Sede de la mano de Juan Pablo II y se mantuvo durante el pontificado de Benedicto XVI. Van ya 14 años.

En su llegada al Obispado de Roma, con la firma del primer acuerdo, rubricado por Juan Pablo II, tuvo mucho que ver la periodista Paloma Gómez Borrero, fallecida el pasado viernes. Ella logró que el entonces pontífice Wojtyla abriera a proveedores españoles el concurso para suministrar vino al la Santa Sede, por ello, José Luis Heras Cordón, propietario de la bodega, no duda en señalar que "ella fue la introductora fundamental de Heras Cordón en el Vaticano".

Las bodegas Heras Cordón comenzaron su relación contractual con la Iglesia de Roma en el año 2003. Desde entonces envían unas 2.000 botellas anuales. Este año ya han enviado la remesa, con un vino de la cosecha de 2014. Se trata de un caldo "con carácter, con cuerpo y con aromas frescos", pero no es un vino particular, porque es el mismo que exportan a otros países y el mismo que venden al público en general: "Lo que cambia es el etiquetado, que es especial, porque lleva el escudo de armas del papa Francisco y una cita en latín".

Hacer el vino del máximo representante de Dios en la tierra no abre directamente las puertas del cielo, pero abre muchas otras, ya que la mayoría de su producción va destinada a la exportación. Varios países de profunda tradición católica, como Colombia, México, Chile o Filipinas son los principales importadores, aunque también lo compran en Japón, China y Corea del Sur. Incluso la Casa Blanca se interesó: "Estuvimos en contacto con el Gobierno estadounidense de Obama y se le mandaron unas cajas de vino. También Putin estuvo interesado porque el patriarca ortodoxo quería contar con nuestro vinos", ha desvelado Heras Cordón.

Que los vinos de esta bodega riojana lleguen a la Iglesia Ortodoxa rusa no sería una sorpresa. En Moscú, sus caldos ya son habituales en vinotecas y establecimientos de restauración. Y la buena relación del papa Francisco con el patriarca ruso ortodoxo Cirilo podría abrir las puertas del Patriarcado moscovita. Heras ha desvelado que se encuentran en contacto: "Por ahora no hay nada concreto. En fechas próximas creo que se habilitará ese canal de exportación. Están avanzadas las negociaciones".