Consumidor, tienes más poder del que imaginas

Madrid

El poder de los consumidores es mucho más importante de el que, individualmente, podemos imaginar. El hacer valer nuestros derechos es posible en muchas más ocasiones de las que utilizamos. Es verdad que, no pocas veces, se abusa de nosotros por desconocimiento, pasotismo, incredulidad… O que no tenemos mucha fe en nuestras administraciones de consumo. Es verdad que muchas veces es complicado pelear con los grandes gigantes – la banca, las empresas de telefonía, de la luz, del gas, compañías aéreas, etc -, pero no es menos cierto que muchas veces somos los usuarios los que no ponemos en valor nuestras posibilidades, los que ponemos el freno de mano mucho antes de lo que deberíamos…

Estos días se han conocido dos casos que demuestran que, si nos lo proponemos, nos podemos llevar el gato al agua muchas veces, incluso frente a grandes empresas y colectivos.

Por ejemplo, un usuario ha terminado ganando a su banco al que demandó por las perdidas que le ha supuesto para su bolsillo una hipoteca en yenes que ha sido una ruina para él. Pidió una hipoteca de 200.000 euros en 2007 y ahora debe nada menos que 273.000. Un juzgado de Madrid ha anulado parcialmente el préstamo multidivisa al entender que el cliente no entendía lo que estaba contratando. Ahora le toca al banco recalcular las cuotas en euros.

Otro usuario ha tenido un problema de ajuste de unas facturas con su operador de telefonía. No llegaron a un acuerdo y el cliente se negaba a pagar mientras no se aclarara la situación. La salida del operador de la compañía ha sido llamarle – a través de un operador de una empresa externa – diariamente, hasta 12-14 veces, para exigirle el pago de la supuesta deuda. El juez ha dictaminado que deben dejar de llamarle.

Si nos callamos, ya hemos perdido…