La crisis alimentaria en Etiopía se recrudece

Madrid

Etiopía vive una crisis alimentaria sin precedentes. En la zona de Dolo, al suroeste del país, la tasa de desnutrición infantil se ha multiplicado por 13 respecto a 2016.

"Lo que vemos en nuestros centro es un flujo constante de madres con sus niños menores de 5 años con desnutrición aguda. Hace un par de semanas hablábamos de 6.136 niños atendidos con desnutrición aguda desde enero, hoy ya tenemos 6.600 niños en nuestros programas y la cifra no deja de aumentar", afirma Carmen Rosa, responsable de comunicación de Médicos Sin Fronteras en Etiopía.

Sólo en junio, 65 menores han muerto a causa de la nutrición. La ONG Médicos Sin Fronteras atendieron a 2.100 menores en sus cuatro centros destinados a tratar a niños con desnutrición severa.

Esta situación es el resultado de tres épocas de lluvias sin precipitaciones que han provocado una sequía en la que muchos etíopes han perdido su modo de vida y se han visto forzados en campamentos para recibir ayuda alimentaria. "La población aquí es nómada y hasta hace siete meses vivían en el monte con su ganado", explica Carmen Rosa. "Tenían comida, agua y de pronto sus animales murieron por la sequía, y su vida cambió", añade.

A la grave emergencia de la región somalí, de la región somalí de Etiopía se añade la advertencia lanzada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA). Este programa de la Organización de las Naciones Unidas asegura que su suministro de ayuda alimentaria para la zona se agotará a finales de julio, lo que dejará a 1,7 millones de personas sin comida.

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