Cosa seria

El PDeCat y su dimitido presidente Artur Mas pretendieron ayer desvincularse de la sentencia que condena a Convergència Democràtica de Catalunya por cobro de comisiones ilegales durante muchos años. Los portavoces del PDeCat tienen razón en que Convergència sigue existiendo desde un punto de vista estrictamente jurídico, precisamente para poder hacerse cargo de la sentencia que le obliga a devolver más de seis millones de euros al Tesoro. Lo explicó estupendamente el propio Mas en el congreso de mayo de 2016 en el que se decidió crear PDeCat: “Somos gente seria y no haremos las cosas de cualquier manera”, explicó aquella noche. “CDC continuará existiendo, dijo, solo como entidad jurídica, porque tiene pendientes varias investigaciones judiciales y no puede escamotearse". "Tiene una serie de obligaciones que cumplir”, insistió. Gente seria, efectivamente. O por lo menos, astuta.

La idea podría ser utilizada por todos los partidos que corren el peligro de ser considerados “partícipes a título lucrativo” de actividades juzgadas ilegales. Por ejemplo, en caso extremo alguien podría pensar en que esa es una buena vía para el Partido Popular, que actualmente está imputado como persona jurídica en el caso Bárcenas y el borrado de discos duros y considerado también beneficiario a título lucrativo de la trama levantada por Francisco Correa. Podría dejar de llamarse Partido Popular y pasar a ser el Partido Demócrata Europeo de España. Por ejemplo. Todo sería cosa muy seria.