¿Se puede heredar la nobleza?
Está bien que un país honre a ciudadanos concretos con merecimientos dignos de ser destacados
Alicante
El PSOE pide al rey Felipe VI que elimine el Ducado de Franco. La nieta del dictador, Carmen Martínez Bordiú, lo había reclamado tras la muerte de su madre y este partido no es que no crea que no deba recibirlo sino que piensa que ni siquiera debería existir el título. El ducado se creó deprisa y corriendo en 1975, seis días después de la muerte del dictador, para dignificar y perpetuar la memoria de un personaje tan indigno. Y se otorgó a su hija “en atención a las excepcionales circunstancias y merecimientos que en ella concurrían”. Circunstancias excepcionales, sin duda, por desconocidas, salvo la de ser hija de quien fue.
Así que parece muy interesante la propuesta que hoy se ha registrado. Incluso se podría ir más allá y eliminar estos anacrónicos títulos nobiliarios. O, al menos, acabar con su carácter hereditario. Porque está bien que un país honre a ciudadanos concretos con merecimientos dignos de ser destacados, pero parece claro que la nobleza no puede heredarse por decreto, en virtud de criterios tan triviales como la primogenitura o la sangre. Hay que ganársela.