¿Violencia o desesperación?

Madrid

En el mapa de los sonidos de este miércoles... Un grito que encierra todo un continente.

116 inmigrantes han saltado hoy la valla de Ceuta y, en esto, el Gobierno de Sánchez no se diferencia tanto del Gobierno de Rajoy. El Gobierno de Sánchez, como el de Rajoy en su día, ha difundido imágenes del salto que arropan esa idea de que los inmigrantes son violentos. Fotografías en las que se ve un martillo, unas tenazas, unos guantes, unas botellas de plástico y restos de sangre. Si denunciamos el discurso criminalizador de la oposición, deberíamos denunciar también el mensaje estigmatizador del Gobierno. ¿Es violencia o es desesperación? Y, dicho todo esto, habrá que atender las demandas de los agentes de la Guardia Civil, que piden el apoyo real de la Moncloa, que reclaman más y mejores medios.

En los sonidos de este día...

Otro golpe de cadera de Ciudadanos, que hoy ha anunciado que no va a apoyar el decreto ley para la exhumación de los restos de Franco. No ve urgencia Albert Rivera para que el Gobierno opte por esa fórmula, pero es urgente, precisamente, porque no se ha hecho en estos 40 años. Es urgente porque si no se hace con urgencia, no se hará. Es urgente porque mañana pueden estar en el gobierno quienes no lo creen urgente y, posiblemente, ni siquiera lo consideren necesario. Es urgente porque siempre hay urgencia cuando se trata de fortalecer la dignidad democrática de un país que todavía tiene a cientos de militares dispuestos a elogiar a un dictador.

Y en el mapa de los sonidos de hoy... La profunda encrucijada en la que se encuentra Estados Unidos.

El sistema político más avanzado, el más perfecto, el más garantista, debe responder a la pregunta fundamental: si se desprenderá de Donald Trump o si permitirá que siga erosionando las bases sobre las que se construyó ese modelo de democracia. Que Trump no tiene escrúpulos es un hecho, que los tenga su partido es una incógnita. Que Trump está dispuesto a resistir por muy grande que se haga la montaña de pruebas y confesiones es un hecho, que la prensa, la política y la sociedad sean capaces de empujarle fuera del Despacho Oval es hoy la principal duda.