El Gobierno anda metido en un lío

Madrid

Qué lejos queda aquel día en el que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció, de una manera un tanto críptica, que los restos del dictador Francisco Franco serían exhumados del Valle de los Caídos antes de las vacaciones de verano. Estamos ya a 30 de octubre y Franco no solo sigue en el mismo sitio, sino que el Gobierno anda metido en un lío sobre su destino una vez salga de ahí.

El cuanto el gobierno dijo que lo sacaba del Valle de los Caídos, la familia dijo que lo llevaría a la Almudena, en pleno centro de Madrid, y ante lo que esto supone envía a la Vicepresidenta Carmen Calvo al mismísimo Vaticano para que interceda y diga que esto no es posible. La vicepresidenta sale de la reunión pensando que la Santa Sede está de acuerdo con que a la Almudena no puede ser, lo dice hoy a los periodistas y el Vaticano sale de inmediato, atención, a decir que en ningún momento se pronunció sobre donde inhumar al dictador. Pero dice también que le parece muy bien que el gobierno explore con la familia otras alternativas a la catedral madrileña.

Y todo este lío tiene el origen en la incapacidad del Congreso para ponerse de acuerdo en lo que hay que hacer con el dictador tras más de 40 años de democracia. Si la decisión fuera unánime, si se legislara esta cuestión desde el consenso no habría otra solución que acatar la ley. Pero mientras haya partidos políticos a los que no les molesta que el dictador siga siendo objeto de culto va a ser complicada la solución.