Mucho más que un juicio

Dice Javier Pérez Royo, que es catedrático, que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut fue un golpe de Estado. Dicen Casado, Rivera y Abascal que el procés enterito es un golpe de estado. Los intelectuales españoles son más finos y califican el desafío independentista como golpe posmoderno. Para cuadrar ese círculo, los independentistas aseguran que España es peor que Turquía y que la justicia española es una pantomima.

Olvídense de todo esto. Hoy trasladan a los políticos presos y más allá del vaciado de palabras que es el procés lo único que cuenta hora es tener claro que el juicio que empezará en unos días es mucho más que un juicio. Lo que se juzga no es una ideología, porque que yo sepa Quim Torra sigue en el Pati del Tarongers; lo que se juzga es una serie de actos que chocan con la legalidad y les toca a los jueces delimitar lo que pasó y aplicar los tipos jurídicos correspondientes. Y nos toca a los ciudadanos lo más importante: seguir eso de cerca porque ésta no es una batalla por el relato como dicen los pedantes. Es muchísimo más.

Llevamos unos años de un fracaso colosal. El consenso constitucional ha saltado por los aires. En Cataluña hay problemas de convivencia y antes que nada y por encima de todo solo importa la victoria. Ése es el fracaso de la política, cuando solo importa la victoria.

Lean diarios, escuchen la radio, infórmense... porque de lo contrario estamos condenados a repetir o agravar ese colosal fracaso.