Ciudadanos y su cordón sanitario

Ciudadanos anunció oficialmente que descarta cualquier acuerdo postelectoral con Sánchez y con el PSOE. Lo precisa así, para que nadie especule con la posibilidad de otro nombre y se echa definitivamente en brazos de esa derecha con apéndice ultra de la que siempre finge distanciarse. Su apuesta es a todo o nada con Casado y Abascal, o gana o se acomoda a la sombra del PP.

Ciudadanos pone su línea roja en Cataluña y la felonía de Pedro Sánchez por dialogar con los independentistas o sus posibles pactos después del 28 de abril, pero se entiende mal porque precisamente una de las fórmulas para evitar esos pactos sería sumar a Ciudadanos con PSOE. Parece que Rivera no puede permitir que Casado y Vox abanderen la reconquista de Cataluña que es una causa que le pertenece, que es su causa. Digo parece porque es más difícil seguir el rumbo del partido naranja que el vuelo de una mosca.

Más táctico que estratégico, a Rivera solo se le ve claro el motor que impulsa: la prisa. El mal control de su impaciencia le hace dar tales volantazos que es toda una tarea averiguar su ideología de verdad. Aunque su solemne anuncio de ayer da una pista importante: cordón sanitario contra Vox no, cordón sanitario contra el PSOE sí. Cuestión de principios, se dice, pero son unos principios muy raros porque solo son vigentes en las generales el veto no se extiende a los municipales ni a las autonómicas por lo que se ve el partido traidor se purifica cuando abandona el Gobierno y se va de viaje por las Españas.