Al presidente no le basta el 'match nulo'

Madrid

Más que hablar de ganadores o perdedores en el debate de ayer prefiero juzgar la actuación de los cuatro líderes en función de sus imaginados objetivos. Pedro Sánchez se quiso colocar en modo presidente para vender responsabilidad y para marcar distancias. Como el match nulo favorece al titular y si no perdía ganaba salió la defensiva y adoptó una actitud cauta para mi gusto demasiado tibia, no lució. Hoy tiene que mejorar si quiere apuntalar su victoria ha de recordar que no le basta ganar, que es muy relevante el número de escaños que logre.

Casado necesitaba arrollar a Sánchez, destacar sobre Rivera e ignorar a Vox. Rivera necesitaba arrollar a Sánchez, destacar sobre Casado e ignorar a Vox, ninguno de los dos arroyó a Sánchez aunque le apretaron de lo lindo y a mi juicio Rivera destacó sobremanera por encima de Casado, me parece Rivera un político de mucho cuajo aunque me pierdo en sus zigzagueos. Fue el más agresivo de los cuatro con un punto agrio que no le beneficia y algún esnobismo sobrante como ese efecto del silencio que resultó de una teatralidad falsa.

Casado estuvo controlado, como si temiera meter la pata, lo que le pasa mucho. Ni Casado ni Rivera mencionaron a Vox, sigo convencido de que este partido va a dar la campanada pero no es cierto cómo se dice que su ausencia le fuera útil. No estando en un acontecimiento con el de ayer no se gana, se pierde.

Iglesias añadió al poderío argumental de siempre un punto de madurez muy notable que le agrega respetabilidad, pero ha perdido el descaro de los outsiders, es un león domado, sabe que interpreta un papel secundario. Iglesias debería meditar sobre un detalle que tiene mucho más fondo del que parece, de los cuatro aspirantes es el único al que ni sus seguidores imaginan como presidente, tiene que pensar por qué.

El trabajo de Televisión Española fue excelente y el del moderador Javier Fortes, irreprochable. Hoy seguramente todo será más vivo y obligará los participantes a abandonar sus zonas argumentales de confort, sobre todo a dos de ellos. Casado va a tener que arriesgar más si quieres salir de la sombra de Rivera y Sánchez también que recordar que él también necesita conquistar voto, que se puede estar contundente e institucional a la vez