Hoy entra en vigor la nueva norma del pan para evitar fraudes
Hoy 1 de julio entra en vigor la nueva normativa del pan, aprobada hace solo unos meses por el Consejo de Ministros. Un norma que no cambiaba desde hace 35 años. Pretende acabar con los fraudes habituales en el sector: panes integrales con apenas harinas integrales; panes de masa madre que en realidad eran de levadura industrial o panes de horno de leña que no sabían lo que era la leña... Además, llega el IVA reducido (4%) muchos panes habituales
Madrid
En España se consume poco pan y no se sabe bien si por la falsa mala imagen de que engorda, por la mala calidad de muchos de los panes que nos venden o por el fraude en muchos de los panes que compramos. O por una mezcla… El caso es que hemos pasado de consumir más de cien kilos por persona y año hace no muchas décadas, a la actualidad, con tan solo 31 kilos, muy por debajo de lo que se consume en países de nuestro entorno. Solo en los hogares con adultos independientes se consume algo más, casi 50 kilos por persona y año. Sobre lo que supone en nuestra cesta de la compra, nos gastamos anualmente unos 76 euros en pan y el más consumido es el tipo fresco/congelado, con un 80% de cuota de mercado, frente al industrial (seco y de larga duración) que representa menos del 20%. Galicia, Andalucía y Castilla La Mancha son las comunidades en la que más pan se consume; donde menos, en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana.
Estos son los datos del sector, pero el caso es que desde hoy cambia la normativa del pan que llevaba vigente desde hace 35 años y que trata de acabar con toda una larga lista de fraudes al consumidor que suponía, por ejemplo, la venta de panes de diferentes tipos que nada tienen que ver con la realidad: por ejemplo, panes supuestamente integrales que estaban elaborados con harinas blancas y un añadido de salvado para darle un aspecto más “saludable”; panes supuestamente elaborados en horno de leña que no son tales; panes de masa madre que no han visto apenas la masa madre… Para algunos expertos del sector, un paso adelante que no evitará que siga existiendo fraude…
- IVA REDUCIDO. Una buena noticia de esta nueva norma es que el llamado pan común, de consumo habitual en los hogares, el de todo tipo de cereales, integrales y los bajos en sal, tendrán un IVA reducido del 4% frente al habitual del 10%. Se confía en que redundará en la salud de los consumidores: aumentará el consumo de fibra recomendado y se bajará el consumo de sal en la población ( que pasa en el pan del 2,2 al 1,8 % ) que está por encima de las recomendaciones de la OMS.
Por lo que se refiere a la composición y la información de los panes que nos venden, a partir de ahora todo estará más claro para evitar engaños al consumidor:
- PAN INTEGRAL DE VERDAD. Se acaban las “mezclas” de harinas que permitía llamar pan integral a lo que no era tal. Desde hoy solo se puede llamar integral al pan cuya composición es 100% harina integral.
- DE HORNO DE LEÑA. Los panes realizados en horno de leña solo podrán denominarse así si están horneados en un fuego de leña, que no suele ser lo habitual. Se acaban en teoría muchos de los habituales carteles de “pan al horno de leña” que, en realidad, escondía otro tipo de elaboraciones menos tradicionales…
- PANES ARTESANOS. Tampoco se podrán vender como artesanos panes que realmente son industriales. Es decir, solo lo podrán denominarse así aquellos en cuya elaboración prima el factor humano y no el mecánico.
- DE MASA MADRE REAL. El pan de masa madre, otro de el que han abusado muchas industrias y panaderos, que apenas llevaban masa madre y sí levadura industrial, será otra cosa desde ahora: la levadura industrial se limita al 0,2% del total de la harina empleada y obliga también a que se elabore con una fermentación lenta de al menos 15 horas. Se acabaron los panes con “aromas” de masa madre pero realizado en escaso tiempo.
- MEJOR INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR. También hay un cambio importante para la información al consumidor: los panaderos deberán tener a disposición del cliente la ficha técnica de cada pan para que, si lo solicita, saber tipos de harinas empleadas, proporciones, aditivos utilizados, etc. Naturalmente, en los rótulos de cada pan deberá informarse correctamente del tipo que es.