Las víctimas de la Guerra Civil, a través de dos fotógrafos desde los dos bandos
El Museo Nacional de Antropología exhibe una muestra 'Frente a frente' en la que dos fotógrafos asturianos que retrataron la contienda desde los dos bandos buscando las similitudes
Madrid
La población civil es la gran damnificada de las guerras. Lo fue en las batallas de principios de siglo y continúa siéndolo ahora. Por eso, el Museo Nacional de Antropología ha dedicado una exposición fotográfica a dos fotógrafos que reflejaron cómo las bombas diezmaban a la población de las ciudades españolas durante la Guerra Civil Española, provocada por el golpe de estado de Franco y el resto de generales. "La idea era mostrar cosas similares, dos ciudades que están siendo sitiadas y eso se ve en las fotografías", explica José Luis Mingote Calderón, conservador y comisario de la exposición Frente a frente.
A través del trabajo de Constantino Suárez, un fotógrafo profesional de 37 años y de Florentino López, Floro, comerciante y vendedor de cámaras de fotos en la época, conocemos cómo los habitantes de Gijón y Asturias vivieron los bombardeos, cada uno de un bando. "Cada uno fotografía su ciudad, Constantino Suárez además acompaña al ejército republicano que está asediando Oviedo".
Las imágenes expuestas tienen semejanzas, más allá de su adscripción a los dos bandos enfrentados en la guerra. Los dos retratan a esa sociedad atrapada por el conflicto y se fijan en la destrucción, los cráteres hechos sobre las calles y las aceras, el sufrimiento de los habitantes y el deseo de querer que todo acabe cuanto antes. hay edificios destruidos, cadáveres, maestras a cargo de orfanatos, heridos, colas para conseguir comida, un entierro de un sindicalista, un entierro de unos niños con el puño en alto, niños con el brazo en alto.
Todas escenas que recuerdan que se vive bajo las bombas y el asedio. "Es una guerra, tiene sus partidarios de un bando y de otro, pero a lo mejor los muertos civiles no tenían ideología concreta, por eso queríamos poner el foco en las personas que sufren una guerra", insistía uno de los comisarios junto a Juanco López Álvarez. "Las guerras son formas de producir víctimas, da igual que hablemos de Yugoslavia, de la guerra del Golfo o de Siria. Lo que vemos son víctimas, no ejércitos gloriosos. Son, sobre todo víctimas civiles, no son ejércitos matándose entre ellos", añadía.
El museo ha evitado confrontar a los artistas: "Hubiera sido más fácil oponer a los dos fotógrafos físicamente, cada uno en una pared. Eso hubiera hecho que la gente comparase el trabajo de cada uno, lo que busca cada cual. La idea era poner en el centro a la población. Y al hacerlo te das cuenta de que hay muchas similitudes".
Las fotografías provienen del Museo del Pueblo de Asturias de Gijón que lleva años tratando de recopilar y archivar material de este tipo, imágenes sobre la historia. "Cuando un museo tiene una línea de actuación clara, al final la gente ofrece esas fotos familiares al museo", explica Mingote, que reconoce que las fotografías de Floro fueron compradas en el Rastro. Algunas de sus fotografías se publicaron en La Nueva España, que editaba la Falange.
Durante la contienda, Constantino Suárez, utilizó 246 rollos de negativos, con más de seis mil imágenes, documentando el día a día del frente y la retaguardia. Muchos de sus trabajos se publicaron en el diario socialista Avance. Pero cuando Franco entró en Gijón fue detenido y encarcelado.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...