'Maléfica', Angelina Jolie vuelve para subvertir los cuentos de hadas
Segunda entrega de esta historia que trata de reescribir 'La bella durmiente' y que busca trastocar los cuentos de hadas de Disney. Angelina Jolie tiene esta vez enfrente a una villana de altura, Michelle Pfeiffer
El Cine en la SER: 'Maléfica: maestra del mal', Angelina Jolie vuelve para subvertir los cuentos de hadas (18/10/2019)
01:21:34
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000005768919/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Angelina Jolie vuelve a subvertir el papel de bruja en la segunda parte de Maléfica, mucho más adulta que la primera entrega y con todos los elementos del cuento de hadas. El cine político está de celebración con la vuelta de Costa-Gavras, el director retrata ahora la crisis griega, en este caso el desgobierno de Tsipras y Varoufakis ante la troika. Mucha carga política tiene la historia de amor lésbico de Céline Sciamma. La directora rompe las normas de la representación de amor heterosexual en Retrato de una mujer en llamas. Ahora que estamos a punto de otra recesión, en cine clásico, Antonio Martínez va a indagar en el cine que recreó el Crack del 29. Y en televisión hablamos también de sexo femenino gracias a la comedia Vida perfecta, la serie de Leticia Dolera para Movistar Plus.
- Estrenos de cine: de 02:00 a 30:00 minutos
- Sucedió una noche: de 30:00 a 54:00 minutos
- Estrenos de series: de 55:00 a 80:00 minutos
Maléfica: maestra del mal (Joachim Rønning)
La villana más famosa de Disney vuelve a las pantallas. 'Maléfica: maestra del mal' es la secuela de 'Maléfica', el live action de 'La bella durmiente', uno de los que desencadenó todo este boom de remakes de acción real. En la primera entrega conocimos los acontecimientos que endurecieron el corazón de la villana, qué fue lo que la llevó a maldecir a la princesa Aurora en su bautizo y cómo acabó queriéndola. Es todo lo que no sabíamos acerca de lo que sucedió porque, como toda historia, tiene dos versiones y los que creíamos malos en el fondo no son tan malos.
Cinco años después. Elle Fanning y Angelina Jolie, Aurora y su madrina, protagonizan esta aventura fantástica que explora la compleja relación entre ambas. Ahora Aurora vive en las Ciénagas y está a punto de casarse con el príncipe Phillip, pero antes deberá conocer a sus padres, la reina Ingrith y el rey John, en una cena que reunirá a las dos familias. La cosa no sale bien y esta unión que debía reconciliar a los dos reinos no hace más que ensanchar la brecha y distanciar a Maléfica y Aurora. Las alianzas inesperadas, la inminente boda y las nuevas fuerzas oscuras llevan a Maléfica a descubrir que no es la única de su especie, sino que existe toda una comunidad de hadas con cuernos que vive escondida, los seres feéricos, quienes la ayudarán a conocer mejor el origen de su especie y a sí misma.
A lo largo de las dos horas de película la tensión entre reinos no hace más que crecer. El odio entre el hombre y las hadas sigue presente y la reina Ingrith desencadenará una guerra entre ambos a causa de su sed de poder y odio a los que son diferentes. Angelina Jolie define así esta historia acerca del miedo y la intolerancia que llega en un momento muy oportuno: “creo que en el fondo esta película es algo bonito sobre aceptar las diferencias, sobre animar a la gente a aceptar su propia naturaleza y a que la gente acepte la naturaleza del otro. Se trata de encontrar a la familia en eso”.
Comportarse como adultos (Costa-Gavras)
Si el Joker dio una patada al neocapitalismo y sus consecuencias, la exclusión de gran parte de la población del acceso a una vida digna, Costa-Gavras no iba a ser menos. Exponente del cine político europeo desde Zeta o Missing, el director griego convierte en una farsa la tragedia de la crisis de la deuda griega y relata la negociación del Gobierno de Syriza con las instituciones europeas a partir de su victoria electoral en 2015, basándose en el libro de Varoufakis.
Varoufakis es el héroe, el David frente al Goliat, firme en sus principios, con aire de estrella de rock y su parte ególatra. El villano es la Europa del austericidio encabezada Wolfgang Schäuble, el todopoderoso ministro de finanzas de Angela Merkel que condicionaba toda decisión del Eurogrupo. Rodada en varios países europeos, con actores griegos, la cinta se convierte en un thriller sobre este proceso de humillación que acabó doblegando la voluntad del pueblo griego. Tsipras claudicó, traicionó a sus ciudadanos y Varoufakis dimitió tras cinco meses en el cargo.
Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma)
Todavía resuenan los ecos del ensayo de Laura Mulvey sobre la mirada escópica del cine con respecto a las mujeres. La cámara de abajo a arriba escrutando el cuerpo femenino era una toma habitual en el cine clásico que situaba a la mujer como objeto de deseo, algo que todavía sigue pasando.
La directora francesa Céline Sciamma, que ya había roto moldes en Tomboy y Chilhood, se ha propuesto romper todo esto y tirar por tierra unas cuantas convenciones más para hacer una historia de amor igualitaria y bella en Retrato de una mujer en llama,s protagonizada por Noemi Merlant y Adel Hennel
Es historia de época original, que no se basa en ninguna novela ni en ningún hecho histórico. Es la relación amorosa entre una pintora perteneciente a la clase alta, y una mujer que ejerce de modelo de clase más baja. Los hombres desaparecen de esta película y solo tenemos otro personaje más, un ama de llaves, una mediadora. Entre las tres emerge una sororidad que traspasa las fronteras de la clase.
Sería interesante sabe qué opina Mulvey del uso del plano y contraplano de Sciamma al retratar esta relación amorosa, donde ambas mujeres se miran de tú a tú. No hay nadie por encima, ni por debajo. Todo un intento de romper el relato amoroso heterosexual que ha dominado no solo el cine; sino toda la ficción. La directora nos propone una utopía. Un mundo que debería ser, el de la igualdad y evita poner el foco en las restricciones de las lesbianas en aquella época para centrarse en las posibilidades. Es, por tanto, una película positiva y luminosa, algo fría en el manejo de los sentimientos y muy medida.
Los roles pintor y musa, tan manidos en el cine, se rompen aquí de nuevo, en una historia que transcurre en una isla y que se centra también en la memoria y en cómo el amor perdura también en el recuerdo. Lo hace Sciamma con el juego de realidad y representación que la propia historia tiene, puesto que un personaje pinta al otro. Retrato de una mujer en llamas es una historia poderosa y emancipadora que recuerda a la laureada Carol de Todd Haynes.
El asesino de los caprichos (Gerardo Herrero)
Con guion de Ángela Armero, el director filma una historia de misterio y asesinatos con los cuadros de Goya como telón de fondo. Maribel Verdú y Aura Garrido son dos mujeres policías que deben encontrar al asesino en serie que mata copiando los cuadros del pintor aragonés. Es un thriller, a lo 'True Detective', encabezado por esas dos inspectoras, una atormentada y solitaria, la otra intenta conciliar su vida familiar con la dedicación laboral. La cinta también plantea una reflexión sobre la corrupción, los intereses políticos y todo lo que rodea al negocio de las obras de arte.
The Laundromat: dinero sucio (Steven Soderbergh)
En 2016, 11,5 millones de documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca, considerado como uno de los cinco mayores registradores mundiales de sociedades 'offshore', fueron filtrados al diario alemán Süddeustche Zeitung y, por extensión, los medios pertenecientes al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. Una filtración que en España tuvo como consecuencia la dimisión del ministro de Industria del PP, José Manuel Soria. The Laundromat, traducido como la lavandería, en referencia al lavado de dinero negro de estas sociedades, pretende explicar todo este entramado de empresas, creación de sociedades, cuentas bancarias, traspasos desde el inicio hasta el día en que todo se destapó. ¿Quién fue la fuente que filtró esos documentos? ¿Es consciente la población de los perjuicios de esta evasión de capitales?
Steven Soderbergh ha sido un director atrevido. Destapó las conexiones de la droga en Traffic, la corrupción de las compañías de gas que contaminaban el agua en Erin Brokovich o, con menos tino, el abuso de las compañías farmacéuticas Efectos secundarios. Ahora trata de hacer lo propio apuntando a un culpable, Estados Unidos, por permitir, en su propio territorio como es el caso de Delawere, la evasión fiscal. "El sistema tiene que cambiar. No es posible que unos pocos tengan todas las riquezas y el resto nada, ni siquiera puedan perseguir a los que roban ese dinero. No es muy sostenible todo esto", decía el director.
El director elige el tono de farsa para desmontar todo este entramado de sociedad pantalla. Los narradores son los propios Fonseca y Mossack, es decir, Antonio Banderas y Gary Oldman, y la heroína no es la prensa europea; sino un ama de casa de la clase media americana: la camaleónica Meryl Streep. El problema de la película es que la farsa no es efectiva, que Soderberg se enrolla en historias paralelas para explicarnos que ese dinero necesita ser lavado porque viene del tráfico de órganos, de drogas y de personas. La historia pierde fuerza y, a veces no parece haber un culpable claro, es como si todos tuviéramos algo que ver en esto.
The King (David Michôd)
Cada generación tiene sus propias historias y también sus lecturas sobre la literatura clásica. En esta época de nostalgia sobre los relatos que triunfaron en los ochenta y noventa en Hollywood, Netflix, principal artífice de la vuelta de esa nostalgia, quiere también dar a los millennials, su público más fiel, una versión de la obra de Shakespeare, uno de los autores más importantes de la literatura universal. The King es, en realidad, más que una pretensión de acercar la obra del dramaturgo a los millennials, es una manera de acercar a los millennials a este producto audiovisual que se estrenará en la plataforma. Para ello han seleccionado a los actores con más seguidores entre el público más joven. Timothée Chalamet es una de las estrellas emergentes desde su nominación al Oscar por Call me by your name.
Es Enrique V, un hombre que debe aprender a ser rey a la fuerza y a hacer la guerra queriendo la paz. Junto a él está Robert Pattinson, que ha pasado de ser la estrella emergente de sagas como Harry Potter y Crepúsculo, a un intérprete fetiche del cine de autor europeo y norteamericano. Pattinson se convierte en el rey francés, un tipo egoísta y amanerado que reta al monarca británico. Dirige el australiano David Michôd, director de Animal Kingdom y The Rover, un cine diferente de esta cinta de corte histórico, ambientada en la Edad Media, en medio de cruentas guerras entre Francia e Inglaterra. The King es un proyecto de Michôd junto al actor Joel Edgerton, que también se ha reservado el papel de consejero real, John Fastolf, caballero que luchó en la Guerra de los 100 años.
Zombieland: mata y remata (Ruben Fleischer)
Secuela de esta comedia de zombies tan divertida. Diez años después el reparto principal, encabezado por Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone, se vuelve a unir al director de Venom en este divertido y loco caos que va desde la Casa Blanca al corazón del país. Estos cuatro cazadores deben luchar contra nuevos tipos de zombis que han evolucionado desde la primera película, así como nuevos supervivientes humanos. Pero por encima de todo, se tendrán que enfrentar a los problemas de su alocada e improvisada familia.