La libertad que defendió la 'Rosa Blanca'
El 18 de febrero 1943, los hermanos Sophie y Hans Scholl fueron detenidos por lanzar folletos contra la dictadura fascista, y cuatro días después los ejecturaon
Saber qué postura tomar ante un régimen tiránico no debe ser algo sencillo. Las mismas características que hacen que te quieras levantar contra él hacen que tu lucha esté muy probablemente destinada al fracaso.
Y de las dictaduras terribles que ha visto el mundo, pocas tenían una maquinaria de represión tan implacable como el régimen nazi que gobernó Alemania entre 1933 y 1945.
Hoy recordamos a unos universitarios que el 18 de febrero de 1943 cayeron bajo esta maquinaria. Formaban un grupo que se hacía llamar la Rosa Blanca, y sus miembros más importantes eran dos hermanos, Sophie y Hans Scholl. El movimiento se formó en la cuna del nazismo, en la ciudad bávara de Múnich, entre estudiantes universitarios cristianos. Inicialmente se reunían para hacer excursiones y charlas. El tema que trataban más a menudo era justamente qué debe hacer un individuo que vive bajo una dictadura.
Cuantas más atrocidades del régimen veían, más convencidos estaban que permanecer pasivos no era una opción. Empezaron a hacer pintadas antinazis y a repartir folletos contra el gobierno por toda la ciudad.
El 18 de febrero, en un despiste de los dos hermanos Scholl, Sophie fue vista cuando lanzaba folletos contra el partido nazi sobre los estudiantes. Un conserje afiliado al partido cerró las puertas de la universidad y avisó a la Gestapo, que los arrestó allí mismo. Poco a poco fueron arrestados también sus compañeros. Los dos hermanos fueron ejecutados cuatro días más tarde.
Ambos mostraron un extraordinario coraje, y las últimas palabras de Hans fueron “¡Viva la libertad!”.